Suman 36 expulsiones de trabajadores del Tren Transístmico de tierras comunales de Oaxaca
Comuneros corren “pacíficamente” a empleados que ingresan sin permiso a sus tierras; autoridades agrarias aseguran que no permitirán obras sin la información que solicitan y sin respuesta a sus demandas sociales
Juchitán de Zaragoza.— La mañana del 23 de febrero, campesinos de Mogoñé Viejo, comunidad perteneciente al municipio de San Juan Guichicovi, expulsaron “pacíficamente” de sus tierras a trabajadores de una compañía que realizaban obras de topografía en las orillas de las vías del Tren Transístmico, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec.
No es la primera vez que las cuadrillas de 10 obreros intentan ingresar a los predios sin permiso, por lo que los ejidatarios se encargan de pedirles que se retiren. "Se les permite que se vayan con equipos de mediciones y camionetas”, dice Ofelio Moreno Conde, ejidatario de Rincón Viejo, Petapa.
Ofelio explica que ese desalojo en Mogoñé Viejo contra el personal que envió la constructora que el Ferrocarril del Istmo (FIT) contrató fue el sexto de este año.
“En 2020 actuamos contra 30 intentos de obreros para entrar sin permisos a nuestras tierras”, recuerda Ofelio, que representa a 300 familias que temen el desalojo.
A ellas se suman las del llamado derecho de vía, en el tramo de Salina Cruz a Tehuantepec y que, según el diputado Pavel Meléndez (Morena), son mil 500 y están en espera de su reubicación.
Desde meses antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pusiera oficialmente en marcha el arranque de la modernización de las vías, en junio pasado, el proyecto ya se había topado con el rechazo de los pueblos. Actualmente, a 10 meses de que arrancó el proyecto, las obras llevan 29.4% de avance, de acuerdo con el gobierno de Oaxaca.
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El pasado 25 de febrero, EL UNIVERSAL informó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó que no se puede acreditar la realización de las consultas indígenas ni que se haya alcanzado su objetivo: que los pueblos participen en la ejecución del proyecto. Y esas es precisamente una de las demandas de las comunidades.
“Entiendo que las autoridades agrarias de Río Pachiñé, Estación Mogoñé, Sarabia, Paso Real, José María Morelos y Pavón, El Triunfo, Mogoñé Viejo y el ejido Guichicovi, ya informaron al FIT que mientras no cuenten con datos sobre daños ambientales, no dejarán que entren a sus tierras”, dice el edil de Guichicovi, Raynel Ramírez.
La modernización del Tren Transístmico, que consiste en cambio de rieles, apertura de puentes, cortes de curvas y elevaciones, tiene el propósito de facilitar el traslado de mercancía entre los puertos de Salina Cruz a Coatzacoalcos, en menor tiempo y costo que el Canal de Panamá.
Sin embargo, desde mediados de abril de 2020, autoridades agrarias, como Venancio Francisco Joaquín, de Mogoñé Viejo, señalaron que no se permitiría el inicio de las obras, sin la información reclamada y sin las respuestas a las demandas sociales que tienen las comunidades, como infraestructura, agua, drenaje y salud.
El 20 de febrero de 2021, representantes de 19 comunidades indígenas de los municipios se reunieron con el titular del CIIT, Rafael Marín Mollinedo, pero no tuvieron respuesta a sus peticiones.