Crece tensión en población de Tapanatepec por llegada de más de 5 mil migrantes a Oaxaca
Las llegadas masivas de migrantes, en grupos de 500 personas desde el pasado jueves empiezan a generar tensiones entre la población
Juchitán.- “Lo único que pido es que todos estén adentro”, exclama el presidente municipal de San Pedro Tapanatepec, Humberto Parrazales.
Son las cinco y media de la tarde. El calor arrecia con la humedad que han dejado las lluvias de los últimos días en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec.
A esas horas de este sábado, ocurre la conversación entre el edil de Tapanatepec y la delegada del Instituto Nacional de Migración (INM) de esa zona limítrofe con la entidad chiapaneca, Paola López Rodas.
Dentro del campo de futbol 21 de marzo, que desde el viernes 29 de julio de este año la autoridad municipal facilitó para que el INM entregue permisos por 30 días a migrantes de unos 10 países, el calor es sofocante e irritador.
Los agentes migratorios, unos de la zona acostumbrados al calor y otros que apenas llegaron de la Ciudad de México, en apoyo para atender solicitudes de unos 5 mil migrantes varados en Huixtla, Chiapas, se sorprenden: “vino el presidente de Tapana y quiere que desalojemos”, les dicen.
Ayer viernes y este sábado, llegaron a San Pedro Tapanatepec unas mil personas procedentes de Venezuela, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, en su mayoría. No a todas las autoridades migratorias les permiten el ingreso al campamento habilitado en el campo de futbol.
No lo dicen ni lo admiten las autoridades, pero las llegadas masivas de migrantes, en grupos de 500 personas desde el pasado jueves, a diferencia de las pequeños grupos de 25 a 50 ciudadanos, empiezan a generar tensiones entre la población.
“Yo no sé quién dijo que esa tontería, lo que yo pedí es que todos los migrantes se resguarden en las noches en el campo, que nadie ande en las calles para que se protejan y no se arriesguen”, señaló el edil Parrazales. “Se pueden quedar el tiempo que quieran”, remató.
En ocho días, aun cuando no llegan en forma masiva, el flujo migratorio comienza a generar tensiones entre las autoridades locales y federales. Y en Huixtla, todavía siguen varados 5 mil migrantes más.
