A 13 días de fuga de amoniaco en ducto de Pemex, exigen declarar zona de desastre a 4 pueblos de Oaxaca
Habitantes de Donají, Tolosita, Juno y José María Morelos acusan que Pemex ha actuado de forma irresponsable tras las fugas, lo que ha desatado afectaciones respiratorias entre la población
Juchitán. – Al cumplirse casi dos semanas del inicio de una fuga de amoniaco en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el Istmo de Oaxaca, misma que mantiene a más de 700 personas desplazadas de sus hogares, autoridades y pobladores de Donají, una de las comunidades más afectadas, exigieron al presidente Andrés López Obrador declarar zona de desastre.
La fuga, que se detectó desde el pasado 9 de diciembre, se localiza en la zona norte del Istmo de Tehuantepec y ha ocasionado la evacuación de cuatro comunidades: Donají, Tolosita, Juno y José María Morelos, las cuales se exige que sean consideradas zona de desastre.
En un video difundido la noche de ayer martes y a nombre de su comunidad, Rafael Castillejos Fuentes, agente municipal de Donají, comunidad que pertenece al municipio de Matías Romero, denunció que la empresa petrolera ha actuado de forma irresponsable en el manejo de la fuga, lo que ha ocasionado que más de 700 personas permanezcan en albergues.
También, advirtió que la inhalación del gas, sumado al repunte de contagios de Covid-19, ha ocasionado que se disparen las afectaciones respiratorias en la comunidad.
Ante ello, Rafael Castillejos le pidió al presidente que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) haga el peritaje de los daños por la fuga de amoniaco.
Por otro lado, las autoridades de la comunidad de Tolosita y Juno, también emplazaron a Pemex para que en un plazo de 72 horas, a partir de hoy, envíe personal técnico calificado para que resuelva el problema de la fuga de amoniaco que este miércoles cumple 13 días.
También, mediante un video grabado frente a la sede de la agencia municipal de Tolosita, otra comunidad de Matías Romero, las autoridades de ese lugar y de Juno, cuyos pobladores tampoco han podido regresar a sus viviendas por la presencia del amoniaco, pidieron que Pemex envíe, en 72 horas, personal con capacidad de dialogar y establecer acuerdos.
#EnVideo A 13 días de la fuga de amoniaco en un ducto de Pemex que atraviesa el Istmo de #Oaxaca, autoridades y pobladores de Donají, una de las comunidades más afectadas, exigen al presidente @lopezobrador_ declarar zona de desastre; hay más de 800 evacuados
: Especial pic.twitter.com/2H2W7G5sph— El Universal Oaxaca (@ElUniversalOax) December 21, 2022
En Donají, apuntó el agente Castillejos Fuentes, la población acordó que si la petrolera no cumple sus demandas, tomarán la subestación de bombeo que se ubica en esa localidad y cerrarán las válvulas que permiten el suministro de petróleo crudo, gasolinas y amoniaco desde Cosoleacaque, Veracruz, a Salina Cruz, Oaxaca.
Los habitantes de Donají permanecen desde el pasado viernes en albergues habilitados en la población de Palomares, que también pertenece a Matías Romero, debido a que el personal técnico de Pemex no ha logrado controlar la fuga y tampoco ha podido reparar el ducto de 10 pulgadas, por lo que demandaron al gobierno una indemnización económica.
El agente de Donají argumentó que la indemnización es necesaria porque la mayoría de la población afectada cerró sus pequeños comercios, nadie acudió a sus labores y además muchos descuidaron sus potreros. Sin embargo, las autoridades de Donají no fijaron un monto específico.
La asamblea de la comunidad de Donají, dijo el agente municipal Castillejos Fuentes, acordó que si el gobierno no declara la zona de desastre y no cambia los ductos petroleros desde el sitio conocido como La Istmeña-Palomares, que tienen más de 70 años sin mantenimiento, los pobladores tomarán acciones como el cierre de las válvulas.
El pasado miércoles 14 de diciembre, Pemex emitió un comunicado en el que estimó que la fuga quedaría eliminada ese mismo día y señaló que el ducto carcomido ya no tenía remanente de amoniaco en su interior, por lo que las familias albergadas en Palomares empezaron a volver a sus viviendas el jueves; sin embargo, el amoniaco volvió a respirarse y regresaron a los albergues.
En Palomares hay aproximadamente más de 700 desplazados por la fuga de amoniaco. Unos duermen en la escuela secundaria Adolfo López Mateos, otros en el albergue habilitado en la iglesia de San Isidro y el resto halló refugio en viviendas particulares de familiares y conocidos. Entre ellos hay más de 80 menores de edad.
