La parejera yucateca y las propiedades del “Huacho”
El candidato morenista a la gubernatura de Yucatán tal vez no ha ganado hasta ahora muchas elecciones, pero sin duda ha ganado en patrimonio inmobiliario en estos últimos años.
De las elecciones estatales que se definirán el 2 de junio, la de Yucatán es una de las que aparecen más apretadas en las encuestas. Aunque la mayoría de los sondeos hasta ahora dan una ventaja a Renan Barrera, el candidato de la alianza PAN-PRI-Nueva Alianza, y en un segundo lugar no tan lejano aparece el candidato de Morena-PVEM-PT, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, las diferencias entre uno y otro varían entre los 7 y los 5 puntos, lo que hace prever un desenlace cerrado de estas elecciones en las que se pone en juego el dominio panista en la entidad peninsular, ante el embate de Morena, que busca arrebatar el control del estado.
Los números a un mes y 10 días de la elección, y el hecho que se trate de un bastión histórico para el PAN, hacen que la disputa por la gubernatura se esté recrudeciendo y que si bien el partido gobernante afirma que mantiene su ventaja, desde la 4T y particularmente desde la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, se ha declarado a Yucatán como una “entidad prioritaria” entre los objetivos y metas de Morena en esta elección. Y es que con un candidato como “Huacho” Díaz que es panista de origen y de militancia reciente en el morenismo, el partido oficialista busca en la entidad yucateca dar un “golpe de efecto” y terminar de dominar todo la región sureste del país, en donde Yucatán es el único estado que aún no gobiernan.
Mientras Renan Barrera saltó a la candidatura a gobernador desde una gestión exitosa de 6 años en la alcaldía de Mérida, Joaquín “Huacho” Díaz Mena enfrenta en estos comicios de 2024 su tercer intento por ganar la gubernatura de Yucatán. Con dos derrotas previas en su haber, en 2012 como candidato del PAN y en 2018 ya como abanderado de Morena, el candidato de la 4T se juega en estos comicios la que podría ser “la vencida” o también su última oportunidad de intentar ser gobernador de su estado.
Y en medio de la guerra electoral, un expediente que se encuentra en poder de esta columna revela y documenta el crecimiento patrimonial que ha tenido en los últimos años el candidato Díaz Mena, cuyos bienes inmobiliarios han crecido con cada una de sus postulaciones a la gubernatura. Y aunque él perdió en dos ocasiones, el aumento en sus propiedades lo muestra más bien como un “ganador” de la política.
De acuerdo con información del Registro Público de la Propiedad de Yucatán, difundida una parte ya por EL UNIVERSAL, “Huacho” se hizo en 2008 de su primera casa de 250 metros cuadrados, cuando se desempeñaba como diputado federal por el distrito 1 de Yucatán; adquirió esa propiedad en la Calle 50, Número 195 del Fraccionamiento 15 de Mayo en Mérida y la registró con un valor de transacción de 120 mil pesos; aunque en el mercado actual la casa tiene un precio de 970 mil pesos. Por cierto esa propiedad nunca la declaró ante la Función Pública.
Para el año 2015, cuando seguía en funciones de diputado y había pasado su primera campaña fallida como candidato a gobernador, Díaz Mena compró por 2 millones de pesos un predio urbano de 448.66 metros cuadrados, ubicado en Calle 27 Diagonal, Número 340-A, Manzana 0330, Sección Catastral 25 en la Colonia San Luis de Mérida, Yucatán, según consta en el acta del Registro Público de la Propiedad. El terreno tampoco apareció declarado en su momento y tiene un costo real en el mercado actual de 6 millones de pesos.
Cuando llegó el 2018 y “Huacho” renunció al PAN para sumarse a Morena como su candidato a gobernador, su derrota ante el panista Mauricio Vila fue recompensada con el nombramiento como delegado de Programas del Bienestar del gobierno federal. Y justo en esa etapa, según consta en las actas y documentos del expediente, pudo hacerse de tres terrenos rurales en el municipio de Panabá, en ubicaciones cercanas a la Asociación Ganadera de San Felipe, Yucatán, organismo del cual forma parte el actual candidato. Estos tres terrenos se nombran como "Rancho San Joaquín" NP 2060000 NA; localidad "San Ramón" 855208 910000 NA y “Finca Rústica Cocoyol", los tres con un precio comercial acumulado mayor a los 10 millones 300 mil pesos.
La bonanza inmobiliaria continuó en el 2020 para el funcionario federal, quien adquirió un departamento por un millón 119 mil 680 pesos, ubicado en la Calle 31, Número 626, Departamento 01, Condominio “La Ciudadela”, Manzana 0035, Sección Catastral 32 en Mérida. Y tres años después, en 2023, ya en sus últimos meses como coordinador estatal de los programas del bienestar, Joaquín Díaz Mena compró otra casa ubicada en Calle 92, Número 564, Manzana 663, Sección Catastral 24, Fraccionamiento Residencial Pensiones VII Etapa, también en Mérida, con un costo en el mercado de 2 millones 485 mil pesos. El último inmueble sí fue incluido en su más reciente declaración patrimonial, aunque con un valor virtual de tan sólo 450 mil pesos.
Pero el crecimiento patrimonial del hoy candidato morenista también alcanzó a su familia. Según información que manejan columnistas yucatecos, el padre y la madre de “Huacho” son propietarios de varios terrenos rurales inscritos a precios muy por debajo del valor catastral y comercial, principalmente en los municipios de San Felipe y Panabá; incluso hay casos de “donaciones de bienes” y otro de adjudicaciones a título gratuito. El padre del candidato, de nombre Álvaro Jesús Díaz López, tiene bajo su nombre seis predios rurales, cuatro de ellos en el municipio de San Felipe, Yucatán. La madre, Fanny María Mena Marrufo, aparece con una adjudicación a título gratuito en el municipio de San Felipe, y en 2009 adquirió un predio de 37 hectáreas en el municipio de Panabá, por la supuesta cantidad de 50 mil pesos.
Juan Pablo Díaz Mena, hermano del candidato, quien radica en los Estados Unidos, es el propietario de seis terrenos en varios municipios de Yucatán; llaman la atención tres de ellos adquiridos en el año 2007, cuando compró un predio de 140 metros cuadrados, por el cual pagó 26 mil pesos; otro más de 900 metros cuadrados en 2 mil 500 pesos, y el tercero, de más de 570 metros cuadrados, por el que también pagó 2 mil 500 pesos, todos en el municipio de San Felipe.
Así que el candidato morenista a la gubernatura tal vez no ha ganado hasta ahora muchas elecciones, pero sin duda ha ganado en patrimonio inmobiliario en estos últimos años. Veremos si las tendencias se mantienen y si, en un final que podría ser de los más cerrados de las 9 entidades que renuevan gubernaturas, Yucatán se mantiene blanquiazul o se pinta de guinda.
NOTAS INDISCRETAS…
El aplausómetro de ayer, en la Convención Nacional Bancaria que se lleva a cabo en Acapulco, no dejó lugar a dudas: la más ovacionada fue Xóchitl Gálvez, seguida de Claudia Sheinbaum y al final Jorge Álvarez Máynez. Los videos y las crónicas de los reporteros que cubren la reunión de los banqueros que ayer por la tarde fue clausurada por el presidente López Obrador, señalan que a la candidata de la alianza opositora los asistentes en el Mundo Expo Imperial le dedicaron a Gálvez un largo aplauso de unos 30 segundos, mientras que a Sheinbaum apenas le aplaudieron unos 15 segundos. En los discursos, a la candidata del PRI-PAN-PRD la interrumpieron en varias ocasiones para aplaudir sus propuestas, mientras que a la abanderada morenista le hicieron menos interrupciones en su mensaje. A Máynez de plano muchos banqueros y asistentes aprovecharon cuando estaba dando su mensaje para ir al baño o a tomar algo, según nos dicen periodistas que estuvieron presentes en el evento. Y sí, ayer en las cuentas de redes sociales de Xóchitl y entre sus seguidores se ufanaban de que su candidata arrasó en el aplausómetro de los banqueros. Lástima que las elecciones no se ganen con aplausos, sino con votos…Se cumplen ya tres semanas del misterio del “agua contaminada” en la alcaldía Benito Juárez, de la CDMX, y en este tiempo ninguna autoridad, ni del gobierno capitalino ni de Pemex, han informado con toda claridad cuál fue la fuente o el origen de a contaminación del vital líquido con aceites y derivados del petróleo que fueron detectados primero por los vecinos con sus análisis y particulares, y luego confirmados también por las autoridades. En medio del pésimo manejo que ha hecho de este conflicto, el Jefe de Gobierno, Martí Batres, a quién le ganan el hígado y sus fobias políticas, primero la autoridad capitalina y el SACMEX pasaron de negar la contaminación y hablar de un “movimiento político” de los ciudadanos que protestaron y bloquearon varios días la toral avenida de los Insurgentes, a terminar de reconocer que sí hubo contaminación por aceites en la red de agua potable que abastece a las colonias Nápoles y Del Valle. Tuvo que salir el presidente López Obrador a reconocer que sí existía la contaminación y que estaban investigando si había sido una fuga de un ducto de Pemex o una contaminación desde algún lugar que maneja derivados del petróleo, para que desde el Palacio del Ayuntamiento y del Sistema de Aguas terminaran por aceptar el hecho y comenzaran a aplicar medidas paliativas para llevar agua limpia a las colonias afectadas. Y cuando se supone que las investigaciones continúan, ahora el SACMEX y su titular Rafael Carmona informan que sí encontraron aceites y lubricantes en el agua de esa zona y que interpusieron una denuncia por “sabotaje” ante la Fiscalía General de Justicia de la CDMX. ¿Y entonces, saben ya que fue un acto intencional la contaminación del agua o por qué la denuncia penal? En todo caso, sigue siendo un reto para Pemex determinar el origen de la contaminación del agua, aunque junto con la idea de un sabotaje se rumora en el Palacio del Ayuntamiento que parece que el foco de la contaminación podría ser un taller de RTP, la empresa de transportes del propio gobierno capitalino, desde donde se habría filtrado el aceite que desechan de los camiones a la red de agua potable. En todo caso, tres semanas y tantas torpezas y negligencias, son demasiado tiempo para detectar el origen de una fuga…Lo que no pudo o no quiso hacer el gobernador panista de Guanajuato, Diego Sinhué, lo está anunciando y anticipando en campaña la candidata de la alianza Fuerza y Corazón por Guanajuato, Libia Denisse García Muñoz. La remoción del polémico fiscal de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, es algo que ha prometido en su campaña la candidata aliancista, quien asegura que si ella gana la gubernatura, no sólo cambiará al fiscal, sino también al secretario de Seguridad del estado. Y es que el problema de la inseguridad y violencia que vive Guanajuato, es sin duda la principal emergencia que enfrentará quien llegue a gobernar ese estado. Así que de lo que tanto se ha quejado el presidente López Obrador, que afirma que la violencia en Guanajuato se debe en parte a la presencia del fiscal que lleva 12 años en el cargo y que, según el Presidente, Zamarripa Aguirre mantiene vínculos sospechosos con la delincuencia, al final se le va hacer que lo despidan, aunque lo tenga que hacer otro gobierno panista…Los dados cierran semana con Escalera Doble. Descanso y relajación para los amables lectores.