Opinión

El fin de semana, el mundo, pero particularmente Hispanoamérica, se cimbró con la noticia del fallecimiento de Xavier López Chabelo, referente indiscutible de la historia de la TV y los contenidos audiovisuales en español, cuya prolífica carrera de varias décadas deja un legado de grandes éxitos en televisión, cine y teatro. Pero, ¿cómo se compara la cobertura de la muerte de Chabelo con la de otro gran titán del entretenimiento, Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, en 2014?

Para empezar, hay que ubicar la temporalidad de los actores y sus contenidos: mientras que En Familia con Chabelo marcó a generaciones desde 1967, con más de 2 mil 400 emisiones cada domingo, Gómez Bolaños, con sus programas, Chespirito, El Chapulín Colorado y El Chavo del 8, acumuló más de mil 300 emisiones que, desde 1970, han tenido un sinnúmero de repeticiones. Esto sin contar que después se dieron series de El Chavo animado, las cuales también han tenido distintas ventanas de transmisión.

El gran éxito de ambos comediantes no sólo abarcó la TV; también tuvieron un paso destacadísimo en el séptimo arte, con el que marcaron una época: Chabelo fue protagonista de más de 35 películas, algunas de ellas El Extra, Chabelo y Pepito contra los monstruos, Chabelo y Pepito detectives y Santo y Chabelo contra los malos de la catafixia, y Chespirito protagonizó más de 15 largometrajes, algunos de los más conocidos son El Chanfle y El Chanfle II.

No extraña que la noticia sobre la muerte de Xavier López haya sido motivo de una impresionante cobertura mundial y tema destacado en los cinco continentes. CNN, The Guardian, BBC, Washington Post, USA Today, Los Angeles Times, Variety, El País y AP, entre otros, dieron cuenta de ello. En total, entre el sábado y ayer se han publicado más de 3 mil 480 notas a nivel nacional e internacional.

En el caso del fallecimiento de Gómez Bolaños, gracias a sus emblemáticos personajes, que lo convirtieron en una de las figuras más destacadas del entretenimiento a escala mundial, la prensa también se volcó a homenajearlo con su cobertura. Tan sólo en Google los resultados sobre su fallecimiento arrojan 7 mil 520 búsquedas entre el 28 y el 30 de noviembre de 2014.

Así, en la prensa tradicional mundial, Chespirito tuvo el doble de cobertura.

En redes sociales, los números de Chabelo son sorprendentes, con una conversación digital que hasta el domingo alcanzó más de 570 mil menciones, 32 trending topics relacionados y el concepto Chabelo mantenido como TT destacado en México ininterrumpidamente por tres días. Revisando archivos digitales, la conversación digital sobre el fallecimiento de Chespirito fue aún más impresionante, alcanzando 2 millones de menciones en 48 horas tras darse a conocer la noticia y nueve de los 10 trending topics que en ese entonces arrojaba Twitter. Así que, en redes, la conversación a favor de Chespirito también fue casi del doble.

Ambos actores mostraron que desde México crecieron hasta ser figuras mundiales. Sus emisiones, como revelaron los ratings de los programas de Chabelo, en su remembranza el pasado domingo, lograron más de 2 millones de personas.

Pero, a pesar de que aún tienen demanda, los programas de En Familia con Chabelo no se pueden retransmitir por regulaciones sanitarias sobre publicidad dirigida a niños. Los de La Carabina de Ambrosio tampoco, por la titularidad de derechos que involucran a muchas personas. Los programas de Chespirito están fuera del aire en México y el resto de América Latina por falta de acuerdos entre los dos titulares de derechos.

Chabelo y Chespirito marcaron un antes y un después en la historia de la TV y del entretenimiento familiar, lo que les permitió volverse grandes referentes de nuestra cultura a nivel global.

Pero el análisis de la conversación digital y mediática nos deja ver que la cobertura de Chespirito fue de más del doble que la de Chabelo. Ambos tienen un mérito enorme y difícil de repetirse.

El legado de los dos histriones vivirá por siempre en el recuerdo de la infancia de muchos de nosotros y de nuestros hijos y, claro, también en ese referente “inmortal” de las redes sociales. Los vamos a recordar siempre.

Twitter: @JTejado