Opinión

CIUDAD DE MÉXICO.- Este miércoles luego de un intenso operativo a cargo de la Guardia Nacional en una decena de colonias clasemedieras de la capital del país, fueron detenidos los miembros de una banda señalada de perpetrar actos de sabotaje en diversas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro.

En conferencia de prensa conjunta, el jefe de la Guardia Nacional, el secretario de Seguridad Ciudadana, la Fiscal de la Ciudad y la jefa de Gobierno, señalaron que la banda operaba de forma clandestina para provocar incidentes de gravedad en las vías del sistema de transporte con la clara finalidad de manchar la imagen de la administración del presidente López Obrador y del gobierno capitalino.

En total, siete hombres y siete mujeres fueron puestos a disposición de la Fiscalía de la Ciudad de México en espera de su audiencia inicial programada para el próximo viernes ante un juez de control, donde se espera que sean imputados por delitos de gravedad y se les dicte prisión preventiva oficiosa.  

La detención se llevó a cabo gracias a un operativo de inteligencia militar que usó agentes simulados como usuarios del metro que lograron infiltrarse en la banda de sabotaje y lograron obtener información sobre el modus operandi y sus próximos atentados.

Los integrantes de la banda se ponían de acuerdo mediante el uso de complejos sistemas informáticos, como la plataforma WhatsApp, para arrojar peligrosos objetos a las vías del metro y generar pánico entre los usuarios.

En los domicilios donde fueron detenidos los sospechosos se decomisaron varias latas de cerveza de marcas nacionales y extranjeras, algunas de ellas heladas, varios ventiladores inservibles a los que les retirarían las aspas para provocar un choque de trenes, además de llaves para tuercas de varios tamaños y desarmadores, incluyendo algunos de relojero, que se usarían para retirar con precisión pernos y tornillos de seguridad.  

Uno de los detenidos se hacía pasar por carpintero y tenía en su poder serruchos con los que cortaría cables estratégicos, varios martillos que servirían para dañar los parabrisas de los trenes y algunos pedazos de madera que usaría para descarrilar la Línea 2, que sospechosamente usaba todos los días para llegar a su domicilio en la colonia Portales.  

Particularmente preocupante, señaló el jefe de la Guardia Nacional, es el hecho de que todos los integrantes de la banda contaban con teléfonos celulares que podrían arrojar en cualquier momento a los rieles del sistema y provocar incendios que habrían costado múltiples vidas.  

El secretario de Seguridad Ciudadana apuntó que se ha dado parte a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda bajo la “sospecha fundada” de que la banda operaba con recursos de organizaciones políticas “enemigas del Estado”, mientras que la jefa de Gobierno se limitó a realizar declaraciones hasta que pudiese informar de más detalles al presidente López Obrador y realizar una conferencia conjunta desde Palacio Nacional.

Se informó también que la Guardia Nacional continuará de manera indefinida en el Metro de la Ciudad hasta detener a todos los responsables del sabotaje, que podrían llegar a ser de varias decenas de miles, por lo que se esperan aún varios incidentes en los próximos años.

Mediante sus redes sociales, el Presidente de la República felicitó a la Guardia Nacional por las detenciones y recalcó que su gobierno se encuentra bajo el golpe blando más grande del mundo. Asimismo, alentó a los usuarios del Metro para seguir usando cascos, coderas y rodilleras durante sus traslados por su propia seguridad, ante los constantes sabotajes de los grupos conservadores.

De Colofón.- 
Cuando era cercano al Palacio Nacional recibió muchos apoyos para ser gobernador, le llovían patrocinadores porque él se vendía como “el bueno”; ahora tiene que pagar las deudas… ¿De ahí vendrá la necedad? 
Y todavía faltan 620 días para que termine el sexenio.  

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