Opinión

Puede que no sea el personaje favorito del americanismo en estos momentos, por su desastrosa gestión al momento de reforzar al equipo o por la manera en que se ha expresado de los aficionados, pero hay que reconocer que lo hecho por Santiago Baños, al hacer pública la queja del Club América por lo que consideran terribles errores del arbitraje, era algo que se tenía que hacer desde hace tiempo.

Y se tenía que hacer no sólo desde el América, sino desde cualquiera de los cubes de peso de la Liga MX, en busca de que exista una verdadera reacción y respuesta por parte de la Federación Mexicana de Futbol, de la que depende la Comisión de Árbitros, que sigue sumergida en la polémica ante la incapacidad de su gente por dar un servicio de calidad a quienes les pagan, que son los equipos.

Debe quedar claro que, para que el América mande un documento como ese, que envíe a uno de sus voceros con una queja como la publicada, es porque realmente hay enojo.

Por eso es valioso el documento del directivo americanista; insisto, más allá de los muchos errores que ha tenido. Hoy, no se trata de pensar, como en antaño, que el América se queja del arbitraje para que le cobren a favor algo la semana entrante. Tampoco se trata de pensar que, como ya no son beneficiados (como mucha gente sigue pensando), ahora sí vienen y se quejan.

Se trata de entender que América, Guadalajara, Cruz Azul, Tigres, pongan sobre la mesa de la Comisión de Árbitros y del mismo Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, el hartazgo que existe por los malos arbitrajes. Porque contrataron a un instructor “internacional”, como el chileno Enrique Osses, y no se ven avances en la instrucción de los silbantes.
Lo que es peor: Los árbitros que ya están hechos parecieran no tener remedio, pero los que están empezando en Primera División, con el proceso que se supone deben tener, cometen los mismos errores, acomodándose de inmediato en un sistema en el que, si te equivocas, puede que no salgas de árbitro central a la siguiente semana, pero no dejarás de ganar dinero, porque vas de cuarto o de VAR, lo cual es una reverenda estupidez, ya que los supuestos “castigos” por las fallas en su trabajo, realmente no existen.