Opinión

La “pausa” de los 2.3 mil mdd y los apagafuegos

Mario Maldonado

En una de sus consecuencias más extremas, la “pausa” que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este martes en sus relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá podría tener más adelante un costo de casi 2 mil 300 millones de dólares diarios, que es el valor calculado del intercambio comercial entre los tres países firmantes del T-MEC.

Si bien el discurso del mandatario mexicano alude a un conflicto específico con los embajadores de Estados Unidos y Canadá, Ken Salazar y Graeme C. Clark, la sombra del conflicto se posa sobre los tres gobiernos, por lo que el hilo puede romperse por su parte más delgada, que sería la suspensión del acuerdo comercial que tanto han desdeñado los estadounidenses desde que Donald Trump llegó por primera vez a la Casa Blanca.

Entre las principales preocupaciones de los empresarios mexicanos está la próxima revisión del tratado tripartita en 2026. Así se lo expresaron al futuro secretario de Economía, Marcelo Ebrard, los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios, encabezados por Rolando Vega, en la reunión que sostuvieron este lunes. Estuvieron también Emilio Azcárraga, Agustín Coppel, Valentín Diez Morodo, Claudio X. González Laporte, Alejandro Ramírez, Ángel Losada, Daniel Servitje, Laura Diez Barroso, Juan Ignacio Garza, José Antonio Pérez Anton, Myriam Guadalupe de la Vega Arizpe y Blanca Treviño.

En dicho encuentro, Ebrard trató de apagar el fuego atizado por la Reforma Judicial, y si bien entonces ya permeaba el nerviosismo y la incertidumbre entre los hombres y mujeres de negocios, el excanciller no contaba con el escenario que encontraría la mañana siguiente: el de otro potencial un conflicto diplomático con nuestros principales socios comerciales.

Marcelo Ebrard tendrá que volver a salir a apagar nuevos fuegos en el extranjero, tal y como lo hizo durante los primeros años del sexenio actual, cuando enfrentó la “pausa” que López Obrador puso con el gobierno y la Corona de España por negarse a responder una carta en la que México solicitaba disculpas públicas por los crímenes cometidos durante la Conquista.

En una eventual operación cicatriz del gobierno de Claudia Sheinbaum también deberá participar el futuro Canciller, Juan Ramón de la Fuente, quien en el pasado reciente ha dejado entrever que es de la idea de no apegarse fielmente a las formas de AMLO. Se recuerda la frase que como coordinador del equipo de transición pronunció para asegurar que no habría “ruptura” con la administración saliente, pero tampoco “sumisión”.

El exrector de la UNAM ha preferido mantener un perfil bajo desde su designación como próximo secretario de Relaciones Exteriores y coordinador de la transición, luego de que intentó –sin éxito– contener los primeros golpes de los mercados cuando se confirmó que Morena, con su nueva mayoría legislativa, pondría en práctica el llamado Plan C, con la cereza de una Reforma Judicial en la que los juzgadores se elegirán por voto popular.

El escenario apremia para que De la Fuente, al igual que Ebrard, comiencen a operar con los vecinos del norte. La dupla es importante porque se tiene claro que las declaraciones de Ken Salazar y de su homólogo canadiense fueron presionadas por las cámaras empresariales de su respectivas naciones, además de sus gobiernos.

Para un político avezado como es Salazar, con una experiencia profunda de trato y amistad con López Obrador, era esperada la reacción del presidente mexicano, pero tuvo que dar salida a las exigencias que tenía de parte de su empresariado.

Así que comienza a ser urgente que el equipo de Sheinbaum tome las riendas de una relación trilateral. Esperar al 1 de octubre parece no ser una opción.

Posdata 1

Pese a los dimes y diretes, este martes se confirmó a Ricardo Monreal como próximo coordinador de los diputados y diputadas de Morena, quien incluso fue aplaudido por los futuros legisladores. El destape se dio este viernes, en el rancho del Ajusco del sindicalista Pedro Haces, aunque era un secreto a voces desde hace algunas semanas.

La Cámara de Diputados será la cámara de origen de las reformas constitucionales heredadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que la coordinación de los legisladores de Morena será clave para integrar solicitudes de la oposición y de los grupos de poder, como los empresarios.

Este martes, Monreal dio muestras de mesura con respecto a la Reforma Judicial, al decir que no se pasará fast track en los primeros días de septiembre, como se espera, aunque poco podrá hacer para evitar que se apruebe en ese mes, que es el último del mandato presidencial de López Obrador.

También dijo que la Reforma Electoral se discutirá con calma y no es prioridad, además de que se tendrá que elaborar un nuevo dictamen. Este tema lo conversó previamente con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, por un punto en especial, en el que pronto elaboraré.

Posdata 2

Donde las cosas no pintan muy bien es en la Cámara de Senadores, pues el futuro coordinador de Morena, Adán Augusto López, le enmendó la plana a su amigo y muy cercano político chiapaneco, quien a su vez coordinará la bancada del Partido Verde, Manuel Velasco. El exsecretario de Gobernación dijo que no compartía los comentarios de su colega sobre que ya se tenían 99.9% “amarrados” a tres legisladores de la oposición para obtener la mayoría calificada en esa cámara.

“Nosotros somos políticos profesionales y entendemos cuál es nuestro papel en este parlamento, que es la tradición parlamentaria en prácticamente en todos los países democráticos del mundo, pues se busca la construcción de mayoría”, dijo el tabasqueño.

Manuel Velasco, por su parte, prepara una respuesta, que será, según se dice, la presentación de los legisladores del PRD –un hombre y una mujer– que se integrarán a la bancada de Morena. Falta uno, que bien podría ser una ausencia en la votación para la Reforma Judicial.

Posdata 3

De entre los nombramientos que aún faltan por oficializar para integrarse el gabinete presidencial en el siguiente sexenio, el secreto mejor guardado sigue siendo el de quien será el titular de la Secretaría de Marina, pues mientras en la Sedena se escucha frecuentemente que hay una terna palomeada, en la Armada muy poco se habla del probable sustituto de Rafael Ojeda Durán.

Se asegura que quien más ha participado en las reuniones con el equipo de transición de Claudia Sheinbaum, y por tanto sería el más adelantado en la carrera, es el almirante Alfredo Hernández Suárez, cuya hoja de ejercicios es de las más destacadas. El marino se desempeña en la actualidad como Jefe de Estado Mayor General de la Armada y viene de tener una importante participación en la protección a los habitantes del puerto de Acapulco tras el paso del Huracán Otis.

@MarioMal
 

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