Opinión

México, 2021: una hemorragia sin control. Un desfile de horrores que, en vez de cesar, solo fue en aumento.

Hace unos días Causa en Común presentó su informe de “Atrocidades registradas en medios” entre enero y octubre de 2021.

Aunque se trata solo de una colección parcial de horrores –el informe solo registra aquellos que llegaron a los medios de comunicación–, las cifras, agrupadas, roban el aliento.

En solo diez meses se registraron en México 4,527 atrocidades. “Atrocidad”, dice Causa en Común, es “el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo…”.

En ese tiempo en el que el presente sexenio llega “a mitad del camino”, se registraron en México 454 masacres (asesinato de tres o más personas). Se hallaron 520 fosas clandestinas. Se contabilizaron 700 casos de mutilación, descuartizamiento, destrucción o disolución de cadáveres.

Se detectaron 321 calcinamientos y 924 cuerpos aparecieron con rastros de tortura. Hubo, además, el asesinato de 320 niños y adolescentes, así como 389 asesinatos de mujeres cometidos con crueldad extrema.

En esos meses fueron asesinados 63 actores políticos. En esos meses perdieron la vida de manera violenta 154 funcionarios o “actores de relevancia en materia de seguridad”. En esos meses, en fin, mataron a 16 defensores de derechos, así como a nueve periodistas.

La prensa registró un total de 130 enfrentamientos entre grupos criminales o en contra de autoridades. De estos hechos, 47 ocurrieron en Oaxaca, San Luis Potosí y Tamaulipas.

En Guanajuato ocurrieron 81 masacres En Zacatecas 56. En Michoacán 43. En Chihuahua 36.

Solo en Jalisco, Guanajuato, Sonora, Chihuahua y Sinaloa se hallaron en esos meses de 2021, 327 fosas clandestinas: 109 en Jalisco, 79 en Guanajuato, 77 en Sonora…

La mutilación, el descuartizamiento y la destrucción de cuerpos sucedió en todos los estados.

Pero presentó números escalofriantes en Guanajuato (120), Veracruz (53), Jalisco (46), Quintana Roo (42),  Michoacán (37), Baja California (37), Guerrero (36), Chihuahua (33), Morelos (33) y Zacatecas (30).

Por otra parte, los asesinatos de mujeres con crueldad extrema fueron otra de las características más relevantes de estos meses horrendos de 2021:

30 casos en Veracruz, 28 en Sinaloa, 24 en el Estado de México, 24 en Jalisco, 21 en Guanajuato, 16 en Baja California, 14 en la Ciudad de México.

Según el recuento de Causa en Común, existen cinco estados en los que se concentra el mayor número de atrocidades: Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Chihuahua y Veracruz.

Hay otros estados, sin embargo, con números altísimos: en Guerrero se registraron 22 masacres, se hallaron 19 fosas clandestinas, se reportaron 36 descuartizamientos, 12 calcinamientos y 56 hallazgos de cuerpos con rastros de tortura.

En Morelos ocurrieron 14 masacres, se encontraron 33 cuerpos mutilados, 16 calcinados y 55 con rastros de tortura. Once mujeres fueron asesinadas con crueldad extrema.

Salvo en tres estados (Nayarit, Yucatán y Baja California Sur), los calcinamientos fueron una de las atrocidades más reportadas por los medios de comunicación: solo en Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco y Tamaulipas se registraron 143 de los 321 casos contabilizados.

El horror mayor fue, sin embargo, el hallazgo de cuerpos con rastros de tortura: aquí ningún estado se salvó. Pero en cinco entidades los cuerpos aparecieron por racimos: 76 en Jalisco, 70 en Puebla, 69 en Chihuahua, 64 en Guanajuato, 56 en Guerrero.

De acuerdo con el informe citado, en esos diez meses de violencia continua, las 4,527 atrocidades registradas dejaron un total de 6,787 víctimas.

La conclusión es espeluznante: en todo el país, miles de mexicanos están dispuestos a hacer lo peor.

Termino mi última columna del año con una sensación de desolación, de vacío, de amargura. Regiones enteras de México están perdidas. Este año ha sido una hemorragia sin control. Un desfile de horrores que solo va en aumento.
 

@hdemauleon
[email protected]