Opinión

¿Podrá durar dos años el show de la 4T con los expresidentes?

Javier Tejado Dondé

Andrés Manuel López Obrador usó lo que se consideraba la “última carta” de los Presidentes: culpar y enjuiciar a su antecesor

Faltan 23 meses para las elecciones de 2024 en las que se elegirán Presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales y nueve gobernadores, entre muchos otros cientos de cargos.
El gobierno federal y, en particular el presidente Andrés Manuel López Obrador, usó lo que se consideraba la “última carta” de los Presidentes: culpar y enjuiciar a su antecesor. Pero la hicieron “nuclear”, pues se anunció y se filtró el inicio de investigaciones penales y/o financieras contra varios expresidentes y sus familias: Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. Todos los que gobernaron de 1994 a 2018.

Es claro que abrir estos temas y, cómo se hizo, desde la mañanera, es más un distractor que otra cosa. Incluso, muchos de los temas penales y administrativos que se podían haber abierto contra los expresidentes han fenecido.

Es claro que AMLO, con lo hábil que es para los medios y las elecciones, está viendo que lo que falta de su sexenio será muy complicado: inseguridad rampante, inflación fuera de control, sus obras emblemáticas no están funcionando y traen sobrecostos, sus compromisos de campaña no se están cumpliendo, el gobierno se está quedando sin recursos públicos, la falta de granos en el mundo impactará aún más a la pobreza en México, y hasta la lucha contra la corrupción es algo que la población no nota.

Así, el Presidente, ya enrachado en tema electorales y ante la falta de potentes distractores (lo de retirar la estatua de la libertad de Nueva York se ve que no sirvió de mucho), decidió echar a andar la persecución contra los expresidentes.

Es una carta peligrosa de jugar por tres razones: 1) le debe servir 23 meses, tiempo que falta para las elecciones. Durante este tiempo se deberá dar a conocer información que permita a AMLO tener el control de la agenda pública. Me parece que en estos tiempos, 23 meses es mucho para cualquier cosa; 2) Si fuera un camino que el Presidente no hubiera querido abrir –como pareció dejar ver en su mañanera de ayer- me parece que no será posible, pues dadas las condiciones del país y la polarización en que estamos, será muy difícil no avanzar contra algunos expresidentes; y, 3) López Obrador ha abierto la puerta para que quien sea su sucesor también lo investigue a él, y hay cuatro temas que le deberían preocupar a futuro: los muertos por el Covid-19, la supuesta relación entre Morena y el crimen organizado en varias elecciones, la percepción del nulo combate a la corrupción y la aplicación de políticas públicas en materia energética. Todos estos temas sobre los que se ha hablado en la mañanera, y de forma por demás poco cuidada y desafortunada, fácilmente podrían traerle consecuencias a futuro.

En la misma lógica parecen estar los ataques al presidente del PRI, ‘Alito’ Moreno: tener elementos para romper la coalición rumbo a 2023-2024 y polarizar a la sociedad, a efecto de que el voto morenista se consolide y no repare en las condiciones actuales del país. Eso hace la polarización.

Como sea, parece que el presidente López Obrador sí está alerta y viendo lo mal que vienen las cosas. Ante ello, y dado que él es de los políticos más hábiles para manejar a las masas y la percepción pública, me parece que tiene claro que era tiempo de jugar su última carta.

El proceso no será sencillo, pero su apuesta tiene que ser la de lograr mantener sus márgenes de apoyo y de control. Así que, si se ha sorprendido con algunas cosas en estos primeros cuatro años, prepárese, pues lo que está por venir no tendrá comparación, aunque las consecuencias de lo que ocurra y a dónde nos lleve esa polarización es algo que no se puede predecir.

CAMBIANDO DE TEMA
Los artículos que The New York Times y el Reforma han publicado sobre los resultados del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dejan ver el malestar que hay con él desde la burocracia civil y militar de su gobierno. Si la visita de López Obrador a EU no da resultados concretos, es probable que se inicie la búsqueda de un sucesor. El respaldo que, también desde la mañanera, le dio nuestro gobierno, pudo haber sido un “beso del diablo”.

 

 
Twitter: @JTejado
 

Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.

Temas Relacionados
Javier Tejado Dondé

Comentarios