Una FIL que abraza a España
Ojalá que sea el inicio de la re-construcción de una relación diplomática cuestionada
Esta semana nuestro país es sede de uno de los encuentros literarios más importantes del mundo. Me refiero a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. Inició el pasado 30 de noviembre y finalizará el próximo domingo 8 de diciembre. A pesar de que el año pasado el expresidente López Obrador calificó a la FIL como un “cónclave de la derecha” lo cierto es que se trata de uno de los pocos espacios de encuentro plural que hoy le quedan a nuestro país.
El martes pasado tuve la oportunidad de participar en una mesa de diálogo del VI Encuentro Internacional de Gobierno y Sociedad Civil. Este encuentro, además se ser organizado por la FIL, cuenta con el apoyo y esfuerzo de la Universidad de Guadalajara y su Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, así como de la asociación civil Transversal Think Tank.
La mesa en la que me tocó participar fue “La vitalidad de la relación España-México: ayer, hoy y mañana”. Compartí el micrófono con la Mtra. Vanessa Romero Rocha, el Mtro. Gabriel Guerra Castellanos, el diputado del Partido Popular por Madrid Borja Semper y el politólogo español Manuel Alcántara. La moderación estuvo a cargo de Sonia Corona, quien es Jefa de redacción en México del diario El País.
Los puntos de partida para la temática de la mesa no eran ajenos para ninguna de las personas que participamos:
La ausencia del rey Felipe VI en la toma de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, sumada a la carta enviada por el expresidente López Obrador en 2019 al rey con la finalidad de que España ofreciera disculpas a México, además de la pausa a las relaciones con España, fueron sin duda el encuadre temático de nuestra mesa. ¿Si no era por eso, entonces, qué sentido tendría “revisar” la relación México-España?
Considero que lo más interesante de la mesa fue poder escuchar las posturas de Borja Semper y Manuel Alcántara. Como ciudadanos españoles se mostraron sorprendidos de que el debate en México oscilara entre la herida o la reconciliación frente a nuestra historia.
Cuando entramos a discutir sobre el tema de la carta del expresidente López Obrador, Borja Semper no escatimó en afirmar que “México, dentro de América Latina, no es un país cualquiera para España […] Tengo una verdadera dificultad intelectual para tomarme en serio una estrategia que considero que es netamente partidista y política. […] para pensar en el pasado en algo más que en términos historicistas e históricos […] estamos viendo cómo hay una vocación de polarizar, de generar una división para obtener algún rédito político, y en este caso concreto esto es lo que ha sucedido […] en España hay un respeto sepulcral, un respecto absoluto a lo que representa México, a los mexicanos, pero no necesariamente tenemos por qué tener respeto a las decisiones políticas de un político”.
El profesor Alcántara dio una explicación minuciosa de por qué el rey Felipe VI no respondió a la carta de López Obrador: “Recuerden ustedes aquel dicho de que el rey reina pero no gobierna […] tiene sí la función de representar al Estado español, pero no tiene ningún ápice de responsabilidad política, el rey no va a responder una carta a nadie”.
Me parece que las palabras de Semper y Alcántara ilustran el sentir político de la nación española frente a la polarización del gobierno mexicano. Creo que lo que nos toca reconocer, como lo dije en mi participación, es que hay un limbo identitario que debemos atajar en México y que no se resuelve con disculpas de la Corona española.
Ojalá que la presencia de España como invitado de honor en la FIL Guadalajara sea el inicio de la reconstrucción de una relación diplomática que se ha visto cuestionada de forma innecesaria.
@MaiteAzuela