El exsecretario de Salud de Oaxaca, Germán Tenorio Vasconcelos, sin recibir sentencia, cumplió la pena máxima recluido en el penal  central de Santa María Ixcotel en 11 de los 13 delitos que le imputa la Fiscalía General del Estado (FGEO), de acuerdo con su abogado, Edgardo Corro.

La defensa de quien fuera responsable de la política pública en Salud en el gobierno de Gabino Cué  sostiene que hay  “saña política” del gobierno del estado para mantenerlo en prisión, pese a las irregularidades en el proceso.

Tenorio Vasconcelos fue detenido y puesto a disposición de un juez el 3 de junio de 2017 acusado del delito de abuso de autoridad. También se libró una orden de aprehensión contra el exjefe del Departamento de Operación y Pago de los SSO, Tito Carlos Rangel Hernández, por  abuso de autoridad en la simulación de la construcción de sanitarios ecológicos en comunidades marginadas, que implica un daño al estado por más de 326 millones de pesos.

Fue detenido el 22 de enero de 2016,  también  acusado de enriquecimiento ilícito, por aumentar su patrimonio en un millón 717 mil 488 y por adquirir diversos bienes inmuebles valorados en varios millones de pesos, sin justificar su procedencia lícita.

El abogado  explicó que Tenorio Vasconcelos enfrenta 11 procesos de abuso de autoridad con un artículo prescrito, es decir, que ya no existe en el Código Penal y que tiene una pena mínima de seis meses y máxima de tres años. Han pasado tres años y no se le dictó sentencia.

Según la defensa, lo anterior por las “pruebas impertinentes” de la FGEO que nada tienen que ver con el proceso principal, con el fin de alargar el proceso de Germán Tenorio y siga privado de su libertad. Pese a ello, denunció, han sido admitidas esas pruebas por el juez Armando Lustre Nuñez, “quien, inexplicablemente, es complaciente con el Ministerio Público en todo lo que se le solicita”.

Además de estos 11 procesos por abuso de autoridad, dijo que existe otro   en el sistema oral, por peculado. En dicho  sistema,  el plazo de prisión preventiva, detalló, debe estar todo imputado en dos años; pero ese periodo ya pasó en el caso de Germán Tenorio y, por tanto, debe estar bajo otra medida que no sea en el reclusorio.

“Es sorprendente cómo a Gerardo Cajiga Estrada, sin tener arraigo en Oaxaca, se le concedió el resguardo domiciliario a los 15 días de ser detenido y, posteriormente, el Ministerio Público se desiste de la imputación en su contra y sin explicación alguna”.

Audiencias de revisión. Edgardo Corro sostuvo que Gerardo Cajiga es el principal responsable en el delito de peculado por ser el secretario de Finanzas; mientras que  Tenorio Vasconcelos  ha realizado cuatro audiencias de revisión de medida cautelar.

En la primera, el juez valoró mal las pruebas de su defensa, a pesar de acreditar que está casado, tiene dos hijos menores, tiene un domicilio  donde se encuentran sus pertenencias; además, tiene un hospital, problemas cardiacos, un trabajo, y arraigó desde que nació en la ciudad de Oaxaca.

La segunda audiencia, precisó, se realizó por haber concluido los dos años de prisión preventiva y  Tenorio Vasconcelos realizó actos de defensa a su favor, pero la juez Sorely Castro dijo que había realizado actos omisos de defensa, “concepto que no existe en materia penal y que, por tanto, ante esa omisión, sí se había defendido, por lo que  esos dos años de prisión preventiva no habían transcurrido, además que el proceso estaba suspendido por un acuerdo que se le notificó”.

Una tercera revisión se realizó con el fin de acreditar que el exsecretario de Salud lleva privado de su libertad dos años seis meses y podría contagiarse de Covid-19, por ser el único médico del penal de Ixcotel en tres años; sin embargo, ahora el juez Jorge Armando Felix Toledano negó el cambio de medida cautelar argumentando que no podía enfermarse de Covid-19.

La cuarta y última revisión de medida cautelar fue el 4 de junio pasado, ya enfermo de Covid-19 y con padecimientos del corazón. Además, con el testimonio de una cardióloga, se recomendó que Tenorio Vasconcelos estuviera aislado, pues el reclusorio no cumple con la sanidad necesaria.

No obstante, nuevamente el juez niega el cambio de medida cautelar, “a pesar de ya llevar dos  años nueve meses en prisión preventiva por ese delito y tener una enfermedad grave y mortal”.

Por otra parte, también enfrenta el delito de falsedad de declaraciones, que aún está pendiente de resolución por un tribunal colegiado.

“No se trata de una mala defensa de Gérman de Jesús Tenorio Vasconcelos, se trata de una saña política por parte del estado que lo considera más peligroso que homicidas, feminicidas, violadores y secuestradores”, aseguró su abogado, quien además sostuvo que jamás podría darse a la fuga por tener padecimientos cardiacos, tener 63 años, y una salud deteriorada por el nuevo coronavirus.