Ambos argumentos fueron utilizados por la coalición conformada por el PRI y PVEM, y retomados en la resolución de Miguel Ángel Carballido y avalada por Víctor Manuel Jiménez Viloria.
Incluso, afirmó, se registraron 300 votos más de los que se ejercieron en la elección ordinaria de Santa María Xadani. Por tanto, no se cumple la causal que establece que en caso de violencia que impida el desarrollo de las elecciones, esta debe ser anulada.
“La violencia no impactó ni en la elección ni en el resultado. Debe existir un nexo causal: por ejemplo, que la violencia haya ahuyentado la votación, lo cual no sucedió”, sostuvo.
El otro argumento presentado por el PRI y PVEM es que los partidos recibieron dinero del Administrador Municipal, hecho que nunca se comprobó y que únicamente está basado en supuestos o dichos.
Además, afirmó que las actas notariales presentadas por ambos partidos políticos únicamente validan testimonios de ciudadanos, no así, el hecho de que el Notario Público haya presenciado los hechos y por eso, no tienen valor probatorio.
“No hay pruebas contundentes en las que se demuestre el presunto desvío de recursos, únicamente son dichos. La anulación de una elección es una medida extrema en la que estén plenamente comprobadas las causales”, insistió.
El magistrado Raymundo López apuntó que votó en contra del proyecto del magistrado Miguel Ángel Carballido y avalado por Víctor Jiménez Viloria, quienes finalmente anularon la elección en Santa María Xadani.