El asesinato de políticos y dirigentes sociales se recrudeció en el estado de Oaxaca y la mayoría de los casos permanecen en la impunidad, aseguró hoy el presidente del Movimiento Nacional por la Esperanza, René Bejarano Martínez.

A estos hechos los llamó “necropolítica” y lo definió como el “uso de la violencia para deshacerse o debilitar a organizaciones políticas y sociales, así como liderazgos; a través de atentados, desapariciones y asesinatos, motivados por cuestiones políticas”.

En conferencia de prensa en la capital de Oaxaca, destacó el asesinato del presidente y síndico municipal de Tlaxiaco el 1 de enero de 2019; la desaparición de Blanca Concha Rebollar y su hija, militantes de Morena, en San Antonio de la Cal, y el asesinato ayer del esposo de la regidora de San Pedro Amuzgos en el distrito de Putla de Guerrero, entre otros.

Bejarano informó que esta tarde se reunirá con el fiscal general Rubén Vasconcelos Méndez para conocer los avances en las indagatorias y adelantó que solicitará una reunión con el gobernador Alejandro Murat Hinojosa para tratar el mismo tema.

“Estamos en la exigencia de que se esclarezcan los crímenes y se detenga esta ola de homicidios”, declaró.

Aunque en algunos casos hay responsables materiales detenidos, como del homicida del edil y síndico de Tlaxiaco, dijo, falta que se aprehenda a los autores intelectuales de estos crímenes: saber quién los contrató y cuáles eran los motivos para asesinarlos.

René Bejarano visitó Oaxaca para reunirse con dirigentes en el estado de su organización Movimiento Nacional por la Esperanza e iniciar una campaña por todo el país en la que pretenden agremiar a un millón de personas, al menos 90 mil en el estado.