En una docena de entidades, autoridades estatales y/o municipales, así como secretarías locales ya tienen propuestas para recibir a las dependencias federales que dejarán la Ciudad de México, como lo propuso el virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador pero, sólo en cinco se han implementado las primeras acciones.
Román Meyer Falcón, próximo titular de Sedatu, revisó las oficinas federales en Hidalgo a fin de analizar en cuál podría despachar; la próxima titular de la Semarnat, Josefa González Blanco ha visitado en varias ocasiones Yucatán, por cuestiones de trabajo.
La próxima funcionaria señaló que analizan los términos de la propuesta de López Obrador para saber con qué presupuesto contará para el traslado, “el cual será paulatino, no de golpe, y duraría varios meses”.
En otros cinco estados han iniciado planes para buscar instalaciones, explorar lugares o analizar la logística.
El 2 de noviembre de 2017, Andrés Manuel López Obrador planteó su propuesta para trasladar dependencias federales de la Ciudad de México a los estados con el objetivo, dijo, de “reactivar la economía de los estados”. El plan quedó también plasmado en el Proyecto de Nación 2018-2024.
A una semana de ganar la elección, López Obrador insistió en que la propuesta se llevará a cabo cuando inicie su sexenio, y aunque reconoció que será tardado el proceso, adelantó que las primeras serían Semarnat y Sectur.
El gobierno federal cuenta con 18 secretarías y 299 entidades que en total emplean a más de 3 millones de personas, de las cuales 80% trabajan en la Ciudad de México, es decir, 2 millones 400 mil empleados, de acuerdo con el Proyecto de Nación.
Se estima que la inversión total de la descentralización sea de 125 mil millones de pesos en los seis años de gobierno, lo que representa 20.8 mil millones de pesos por año. Según el documento, el gasto en el primer año será del sector público y los siguientes tendrá participación el sector privado por medio de los Fideicomisos para la Inversión de Bienes Raíces (Fibras).

Una de las primeras dependencias que se mudarán es la Semarnat a Mérida, Yucatán, que estará encabezada por Josefa González Blanco, quien ha visitado en varias ocasiones el estado. Asegura que el traslado “será paulatino, no de golpe, y duraría varios meses”.
Otra secretaría que iniciará el cambio de sede es Turismo a Chetumal, Quintana Roo, con alrededor de 2 mil empleados encabezados por Miguel Torruco Marqués. En este caso, el equipo de transición de López Obrador no se ha comunicado con el gobierno del estado para plantear la medida, señaló a EL UNIVERSAL, la titular de la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur), Marisol Vanegas.
Asegura que “Chetumal, capital del estado, cuenta con la capacidad en número de cuartos para atender la demanda de burócratas federales que cambien de residencia (...) En cuanto a conectividad, tiene varios vuelos directos de la Ciudad de México a la ciudad capital”.
Las gubernaturas de Chiapas y Tabasco fueron ganadas por Morena en el proceso electoral pasado, lo que puede facilitar al equipo de López Obrador el traslado de dependencias en un segundo tiempo.
En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, está previsto que llegue la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero aún no hay titular definido. El estado tendrá en la siguiente administración al morenista Rutilio Escandón, quien señaló que ya están localizadas las superficies en la capital del estado para albergar a la dependencia.
A pesar de que no se ha anunciado cuándo le tocaría el cambio a la CFE, Escandón Cadenas consideró que la llegada de la Comisión contribuirá a impulsar las inversiones productivas y el empleo, así como detonar el turismo en esta región del país.
El resto de los estados no han contactado con el equipo de López Obrador para el cambio de sede en las dependencias federales en el próximo sexenio, como León, Guanajuato, donde estará la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a cargo de Luisa María Alcalde; Hidalgo, donde despachará la Secretaría de Desarrollo Urbano, a cargo de Román Meyer Falcón; Nuevo León, con la Secretaría de Economía; Oaxaca, que tendrá la Secretaría de Desarrollo Social, y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas; Querétaro, con la Secretaría de la Función Pública; San Luis Potosí, con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Sonora, con la Secretaría Agricultura, y Tlaxcala, con la Secretaría de Cultura.
Lo mismo sucede con dependencias que se separarán de las secretarías o serán de nueva creación como la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, que estará en Mazatlán, Sinaloa; Minería, en Chihuahua; Ganadería, en Guadalajara, Jalisco, y Aduanas, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuyo edil interino, Rafael Pedraza, consideró que la descentralización a esa localidad tardaría más de tres años y alertó que no está preparada para recibir a funcionarios de primer nivel y al menos 3 mil empleados.