En la mañana del sábado 1 de enero de 2005, cientos de hombres y mujeres indígenas zapotecos protestaban indignados, con palos, piedras y botellas de gasolina en la mano, en la pequeña explanada frente al palacio municipal de San Blas Atempa.
Ocho años más tarde, esa protesta encontró el cauce institucional y con la fuerza de los votos ganó la presidencia municipal el candidato del PRD, a quien sus malquerientes motejaron como el “ingeniero fierro viejo”, por su negocio de compra y venta de maquinaria agrícola usada.
El pasado 16 de junio las cuentas fueron descongeladas, Antonino Morales agradeció el gesto de la UIF y anunció que pedirá que la Fiscalía General de la República (FGR) le realice una exhaustiva investigación.
Según diversos expedientes, no es la primera vez que involucran, mediante llamadas anónimas incluso, al edil blaseño de 38 años, indígena zapoteca, que desde niño sembró sorgo y maíz en las tierras que su abuela tenía en Rancho Llano y Santa Rosa, y desde esas comunidades que pertenecen al municipio de San Blas Atempa, llevaba la cosecha a los mercados de Tehuantepec, Salina Cruz y Juchitán, para venderlos, ganarse la vida y ayudar a su familia.
El 5 de julio de 2019, la FGR, abrió la carpeta de investigación FED/OAX/SC/0001548/2019, luego que la apoderada legal de PEMEX Logística remitió una denuncia anónima, recibida el 28 de junio de ese año, donde se señalaba que el presidente municipal de San Blas Atempa sustraía combustible de manera ilegal, desde un ducto que pasa por su propiedad.
Luego de tres meses de investigaciones, un agente del Ministerio Público de la Federación del puerto de Salina Cruz determinó “el no ejercicio de la acción penal” en su contra, aunque la carpeta quedó en resguardo del archivo temporal, cuyo delito prescribirá en abril de 2034.
El presidente municipal de San Blas Atempa, una pequeña comunidad de casi 20 mil habitantes que viven de la siembra, está considerado como el dirigente de los alcaldes morenistas del Istmo de Tehuantepec.
A su lado, los ediles de Juchitán, Salina Cruz, Tehuantepec, Matías Romero, El Espinal, entre otros trabajan en forma coordinada a favor de sus proyectos políticos y electorales de cara a las elecciones de 2021 y 2022, en las cuales estará en juego la gubernatura oaxaqueña.
'Nino', como le dicen al edil blaseño sus compañeros, admite que es un empresario con éxito. Con la compra y venta de tractores agrícolas en desuso pudo hacerse de su patrimonio, que le permitió construir una gravera y adentrarse en un grupo empresarial que ganó la concesión para operar una gasolinera en Tehuantepec: “No lo niego. Mis negocios son lícitos, a la vista de todos. No tengo nada que esconder”, comenta.
“Vamos a traer a la 4T a Oaxaca con el senador Salomón Jara Cruz”, sentencia 'Nino'.