El fin de semana se volvió a insistir a para contar con un comentario, pero de nueva cuenta, no se obtuvo.
Sí Vale también ganó la licitación para los vales de alimentación y se acordó un pago de 52 millones 468 mil pesos. Para el 2017, también ganó esta licitación y el pagó fue de más de 52 millones para suministrar los vales de alimentación que se utilizan en los restaurantes de la Cámara de Diputados, y otros expendios de fuera del Palacio Legislativo de San Lázaro. En el 2016 se pagaron 51 millones de pesos.
Asimismo, para el 2018 se acordó pagar 9 millones 321 mil pesos a Efectivale S. de R.L. de C.V. por los Vales de Gasolina. La misma empresa ganó la licitación para suministrar los vales del hidrocarburo para el 2017, por lo cual se pagó 9 millones 354 mil pesos, mientras que ese gasto en 2016 fue de 7.7 millones.
De acuerdo con el fallo emitido, se adjudicaron las partidas para dichos rubros debido a que los licitantes resultaron técnica y económicamente solventes y “satisfacen la totalidad de los requerimientos solicitados por la Cámara de Diputados”.
Este diario solicitó conocer por transparencia cuántos y a qué funcionarios se les otorgan estos tres tipos de vales, además de los 500 diputados federales que integran el Palacio Legislativo de San Lázaro; sin embargo, no se detalló la lista de los empleados y solamente otorgó la Normatividad Administrativa de la Cámara de Diputados con fecha de julio de 2009.
Fuentes de la Cámara de Diputados informaron que hay aproximadamente cinco mil trabajadores en el Palacio Legislativo y se dividen en “honorarios, confianza, mandos medios y sindicalizados” y todos reciben vales, menos los empleados de honorarios (salvo algunas excepciones).
En la Normatividad Administrativa se establece que tendrán derecho a recibir los vales para alimentos en días hábiles: los legisladores, grupos parlamentarios, órganos de gobierno, comisiones, comités y áreas administrativas, y será la Junta de Coordinación Política, o en su caso, el Comité de Administración, quienes fijarán el monto en dinero para la dotación de vales para alimentos para cada grupo de beneficiarios en función del trabajo legislativo y la disponibilidad presupuestal.
En el rubro de los vales de gasolina, describe que la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios, entregará, dentro de los primeros cinco días hábiles de cada mes, la dotación de vales de gasolina autorizada a los titulares o personas acreditadas ante dicha dirección, contra acuse de recibo de los mismos.
Agrega que es responsabilidad de cada una de las áreas administrativas o legislativas, la distribución interna de los vales de gasolina a los legisladores y personal de la Cámara de Diputados que lo requieran para el adecuado cumplimiento de sus funciones.
“Los vales de gasolina tienen como finalidad, apoyar y facilitar el desarrollo de las tareas legislativas y administrativas de los legisladores y el personal de la Cámara [de Diputados], que por su cargo y la naturaleza de las funciones que desempeñan, así lo requieran, por lo que la cantidad o monto que les sea entregada no constituye, ni debe considerarse como una prestación económica o laboral”.
Según la licitación pública que hizo la Cámara de Diputados en diciembre pasado, y de la cual EL UNIVERSAL posee una copia, se adjudicó a la empresa Sí Vale, una partida de más de 170 millones 604 mil pesos para cubrir los vales de despensa y más de 51 millones 61 mil pesos para los vales de alimentación.
Además, la empresa Efectivale, S. de R.L. de C.V., ganó la licitación para suministrar los vales de gasolina por más de siete millones 768 mil pesos.
El pasado 29 de diciembre del 2016, EL UNIVERSAL publicó que a los diputados y senadores no les afectará el incremento en las gasolinas, pues los 128 senadores y los 500 diputados federales reciben mensualmente apoyos para gasto en este energético.
En cuanto a los vales de gasolina, serán entregados también en fajillas de papel para adquirir combustible (gasolina, diésel, aceites y lubricantes).
Los vales de despensa y de alimentos, ya sea en papel y/o electrónicos, tienen cobertura nacional, y se podrán hacer efectivos en toda la República Mexicana en tiendas y cadenas de autoservicio, departamentales y, en general, en todos los establecimientos afiliados al sistema del licitante ganador.
“Los usuarios del vale en papel y de la tarjeta electrónica podrán realizar compras fraccionadas que no requieran el consumo total del vale ni el saldo de la venta. Cuando el monto de la compra sea superior al monto disponible en vale de papel o en la tarjeta electrónica, el usuario pagará la diferencia que resulte; respecto del vale de papel, los usuarios podrán realizar compras cuyo total sea menor a la denominación del vale y recibirán la diferencia en moneda de uso corriente, la cual no podrá ser superior a 10% del monto del vale”, detalla la segunda página del anexo de las bases de la licitación.