Según esta organización, el gobierno federal pretende construir en el Istmo de Tehuantepec una barrera de contención de la migración a Estados Unidos, con la construcción de trenes, crear minas y establecer parques industriales y maquiladoras que sólo “generan trabajos de esclavo”.
“El desarrollo que anuncia el gobierno no es el hoy ni el mañana que queremos; entendemos que uno de los efectos colaterales que están en sus planes es la destrucción de nuestras culturas ancestrales, el etnocidio nuestro, y la destrucción de los ecosistemas en nuestros territorios; lo único que le importa a este sistema voraz es la ganancia”.
La Asamblea – conformada por organizaciones civiles, sindicatos y comunidades – sostuvo que el presidente López Obrador sigue la lógica de los gobiernos anteriores y ve a los territorios indígenas como tierras de conquista y no reconoce el derecho colectivo de los pueblos indígenas a su libre determinación.
“Utilizan al ejército, a la fuerza pública y siguen solapando a la delincuencia organizada para asesinar y aterrorizar a las comunidades y organizaciones, quieren imponer el sistema de partidos corruptos, por encima de nuestras formas propias de organización, por encima de nuestras asambleas, por encima de nosotros”.
Finalmente, advirtió que no permitirá que se abran las puertas del Istmo de Tehuantepec a “los poderosos, no habría poder humano que los hiciera retroceder en sus intenciones de dominio si se imponen”.