“De antemano tienes que estar de acuerdo con el resultado con las encuestas y firmar una carta compromiso de que no vas a acudir a ninguna a instancia más que a las internas del partido. Si te quieres presentar por primera vez para diputada o senadora tienes que firmar, o si es para reelección, tienes que firmar. La historia está muy clarita”, explica.
Harp Iturribarría dio a conocer que ella ya aceptó dichas normas de Morena y ya firmó la carta en la que se compromete a aceptar los resultados de las encuestas y no acudir ante instancias ajenas al partido. Lo hizo, asegura, porque antes había cosas que no estaban claras y que ahora fueron transparentaras.
Que la senadora acepte las reglas de Morena para definir las candidaturas al Senado es relevante dado que durante el proceso para elegir a quien ostentaría la candidatura guinda para buscar el gobierno de Oaxaca ella mostró sus inconformidades con la designación de Salomón Jara Cruz, actual gobernador, y aseguró que había resultado mejor posicionada en la encuesta.
“Ya firme. Es muy claro, antes había cosas que no estaban claras y ahora lo hacen muy claro. Yo no hubiera buscado la candidatura por otro partido. Estas son las normas y tú decides si entras o no. Y está bien”, detalla.
— Con estos candados, donde se ponen en claro estos huecos, ¿Susana Harp tiene confianza plena en los procesos internos de Morena para el Senado?—, se le cuestiona.
— Sus procesos son como son, y lo que yo hice fue aceptarlos previamente. Entonces, no hay vuelta de hoja, responde.
“Si la gente de Oaxaca quiere y Morena quiere, claro que sí buscaré la reelección”, agrega la legisladora.
Como parte de un balance de su labor legislativa, Susana Harp menciona que las dos propuestas que hizo a AMLO tras ser invitada a buscar el escaño fue impulsar el reconocimiento constitucional de los pueblos y comunidades afromexicanas, lo que se logró en 11 meses pese a su complejidad, pues esto tuvo que ser ratificado por al menos 16 de los 32 congresos de las entidades, aunque prácticamente todos los hicieron.
“Lo que hacían estas grandes marcas, extranjeras y mexicanas, era legal aunque no fuera ético. Lo que hicimos fue igualar en derecho cualquier elemento de identidad de las culturas y comunidades indígenas y afromexicanas, con cualquier obra artística. Ahora un cuadro de maestro Francisco Toledo tiene la misma protección de Estado que un huipil y antes no”, explica. Posterior a ello se comenzó con el impulso de la nueva ley.
Mientras que de su más reciente año legislativo la senadora destaca una iniciativa para que quienes integran a la comunidad artística sean reconocidos en la ley Federal del Trabajo como personas “trabajadoras del arte” y puedan gozar de manera expedita de dichos beneficios.
“Se vaciaría la Cámara. Ahorita hay muchísima gente que son suplentes, porque los que estaban o son gobernadores o gobernadoras o se fueron de secretarios o embajadores y entonces ¿quién legisla?. En el INE decidieron que no se tiene que pedir licencia, pero tienes que asistir de manera puntual a todas tus reuniones de comisión, senado, pleno. No puedes faltar a tu actividad legislativa y no puedes usar un sólo centavo del tema legislativo para una campaña de reelección”, dice.
Agrega que aún tiene pendientes que no lograran concretar ante el poco tiempo que queda en dicha legislatura, como la propuesta de un cambio a la Ley Minera, en la que busca quitar la palabra de actividad “prioritaria”, pues al quitarle dicho apellido se elimina la posibilidad de que en automático se les den permisos de aguas y de usos de tierras y una serie de cosas; no obstante, dicha propuesta fue absorbida por una ley más grande que presentó AMLO.
Y menciona una propuesta para impulsar los derechos digitales, un tema que avanza a pasos agigantados dejando atrás los marcos jurídicos existentes.