Adiós a vehículos de lujo y oficinas nuevas: esto prohíbe la Ley de Austeridad Republicana en Oaxaca
El gobernador argumenta en su iniciativa que cumple con el compromiso de “revertir la degradación, combatir la desigualdad social, la corrupción, y la transparencia, para satisfacer los objetivos de transformación"
Oaxaca de Juárez.— La iniciativa para crear la Ley Estatal de Austeridad Republicana enviada por el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz (Morena), a la 65 Legislatura del Congreso del Estado establece medidas de austeridad principalmente en el gasto corriente no prioritario.
En específico, señala que los gastos por concepto de telefonía, telefonía celular, fotocopiado, combustibles, arrendamientos, viáticos, alimentación, mobiliario, remodelación de oficinas, equipo de telecomunicaciones, bienes informáticos, papelería, pasajes, congresos, convenciones, exposiciones y seminarios, necesarios para cumplir la función de cada dependencia y organismo, no podrán exceder los montos erogados en el ejercicio presupuestal inmediato anterior, una vez considerados los incrementos y precios y tarifas oficiales o la inflación.
Lo anterior, apunta, salvo las autorizaciones presupuestales que otorgue la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado.
También dispone que únicamente los titulares de las dependencias y entidades podrán disponer de personal que se desempeñe como secretario particular y chofer; y que la contratación de servicios de consultoría, asesoría y de todo tipo de despachos externos para elaborar estudios, investigaciones, proyectos de ley, planes de desarrollo, o cualquier tipo de análisis y recomendaciones, se realizará exclusivamente cuando las personas físicas o morales que presten los servicios no desempeñen funciones similares, iguales o equivalentes a las del personal de plaza presupuestaria, no puedan realizarse con la fuerza de trabajo y capacidad profesional de los servidores públicos y sean indispensables para el cumplimiento de los programas autorizados.
La iniciativa prohíbe la compra o arrendamiento de vehículos de lujo o cuyo valor comercial supere las cuatro mil 343 Unidades de Medida y Actualización; la contratación de seguros de ahorro en beneficio de los servidores públicos con recursos del Estado; la realización de gastos de oficina innecesarios; remodelar oficinas por cuestiones estéticas; y el derroche de energía eléctrica.
Salomón Jara señala en su propuesta que los vehículos oficiales sólo podrán destinarse a actividades que permitan el cumplimiento de las funciones de los entes públicos, que las adquisiciones y arrendamiento de equipos y sistemas de cómputo se realizarán previa justificación, y que los vehículos aéreos propiedad del Poder Ejecutivo serán destinados a actividades de seguridad, protección civil o salud, y los que no cumplan con estas funciones serán enajenados.
El gobernador argumenta en su iniciativa de Ley Estatal de Austeridad Republicana que cumple con el compromiso de “revertir la degradación y combatir la desigualdad social, la corrupción, la avaricia, el despilfarro de los bienes y recursos estatales, administrando el dinero público con eficiencia, economía, transparencia y honradez, para satisfacer los objetivos de transformación a los que están destinados”.