Esta causal se agrega a las demás situaciones ya previstas en la normatividad vigente para la revocación de herencias.
“Para la LXIV Legislatura resulta fundamental garantizar una vida digna a las personas en edad de la senectud, toda vez que muchas, una vez realizada la donación de sus bienes, enfrentan un panorama desolador cuando sus hijos o descendientes venden los inmuebles y no cumplen su promesa de ocuparse en la manutención, protección y cuidados”, señalaron en un comunicado.
“También, deja a salvo los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, mismos que deben ser velados por el aparato gubernamental estatal”, señalaron.
La reforma fue dictaminada por las Comisiones Permanentes Unidas de Administración y Procuración de Justicia y Grupos en Situación de Vulnerabilidad.