Con un total de 33 votos a favor, de un total de 42 legisladores, el pleno avaló la reforma con la finalidad de “lograr la pacificación de la República Mexicana”.
Los diputados destacaron que este cambio legislativo también establece que las Fuerzas Armadas permanente realizarán las labores de seguridad con sus propios medios, pero que deberán capacitarse en “doctrina policial civil”, establecida en el artículo 21 constitucional.
A penas el pasado 9 de octubre el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, anunció que se abrirá un diálogo nacional para que los 32 congresos estatales avalarán dicha reforma, pues consideró que la aprobación de este marco legal es crucial para “salvaguardar nuestra democracia”.
“Una vez que la Cámara de Diputados apruebe la Ley de la Guardia Nacional sigue un último en importantísimo paso: la aprobación de los Congresos locales. Para ello, la Secretaría de Gobernación buscará el diálogo y el debate. La aprobación de esta ley en los 32 estados es crucial para la salvaguarda de nuestra democracia”, dijo en un video difundido en sus redes sociales.
Estos cambios realizados a la Constitución otorgan a la Secretaría de la Defensa Nacional la facultad de “ejercer el control administrativo y operativo de la Guardia Nacional, conforme a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”.
También le conceden al secretario de la Defensa el control administrativo y operativo de la Guardia Nacional en funciones de seguridad pública y cuando el presidente de la República disponga su intervención en auxilio de la fuerza armada permanente.
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Además, el personal militar podrá efectuar “operaciones de apoyo a las instituciones de seguridad pública” y homologar al personal de la Guardia Nacional su tiempo de servicio en esta corporación como tiempo de servicio en el Ejército y unidades de vuelo.