Fuera de este debate queda la voz de los pueblos y comunidades “que fueron pisoteados y despojados de sus territorios” para que se instalaran esos proyectos de generación de energía, como los más de 20 parques eólicos en cinco municipios.
La organización, que tiene presencia en varias comunidades del Istmo, considera preocupante el hecho de que en la reforma eléctrica propuesta por el Presidente no se toque el tema del despojo a los pueblos indígenas, pero sí se habla de que la generación de energía es un asunto de interés de seguridad nacional que debe defenderse.
Tampoco se habla, insisten, de que los pueblos y comunidades tengan acceso a la interconexión e infraestructura de la CFE, con la cual sean capaces de generar su propia energía renovable y comunitaria.
“Las empresas privadas pelean no perder sus beneficios que por muchos años han gozado con la complacencia del gobierno; ahora la CFE potencializará su control, una CFE que favoreció el despojo a los pueblos, que hostiga y criminaliza a los que defienden el territorio, una CFE que apoyó a cientos de empresas y que ahora les quiere arrancar el control, no busca desaparecerlos , ahora los va subcontratar, pero seguirán allí, aprovechando la energía pero bajo los términos del Estado”, argumentó el activista.
Para Mario Quintero es inadmisible que de los más de 20 parques eólicos plantados en Juchitán, Ixtaltepec, Unión Hidalgo, El Espinal y Santo Domingo Ingenio, que proporcionan energía a empresas privadas como Oxxo, éstas paguen poco o casi nada de la energía que consumen; mientras que a las comunidades de la región, afectadas por la llegada de los parques, ni siquiera se les dé una tarifa preferencial.
Incluso, en tiempos difíciles, como durante las crisis como las causadas por el terremoto de 2017 y la pandemia por Covid-19, la CFE no redujo sus tarifas a los afectados.
Y es que en la región del Istmo de Tehuantepec son más de 500 empresas que se benefician de 22 parques eólicos bajo el régimen de autoabastecimiento.
Entre ellas están Walmart, Suburbia, Soriana, Cementos Apasco, Kimberly Clark de México, Procter & Gamble, Nissan, Cemex, Barilla México, Grupo Búfalo y Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma.
También están las tiendas Chedrahui, Comercial Mexicana, Oxxo, Sabritas, Maizoro, Cemento Moctezuma, Jugos del Valle, Nestlé México, Gerber, BBVA, Home Depot, Telmex, Cervecería del Trópico, Costco, Comercializadora Pepsico México, Evenflo,Mabe México, Lincoln Electric Manufactura, Porcelanite Lamosa y Cervecería Modelo, entre otras tantas.
Muchas de estas empresas que se benefician de la energía que es generada en más de mil 500 aerogeneradores en los parques, repiten como socios hasta en tres eólicas, con un periodo de explotación indefinida.
Estos parque son propiedad de Iberdrola Energía Renovable, Acciona Energía, Eléctrica del Valle, Peñoles, Enel México, Eólica del Sur, Energías Ambientales de Oaxaca, Desarrollos Eólicos Mexicanos, Cisa-Gamesa, Eoliatec del Istmo, Gas Natural Fenosa y Zuma Energía.