De manera sorpresiva, elementos de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), trasladaron en la madrugada de este viernes, a unos 182 reos que estaban en el penal de esta ciudad juchiteca al reclusorio de Tanivet, en la jurisdicción de Tlacolula, en Valles Centrales.

El titular de la SSPO, Raúl Ernesto Salcedo Rosales, confirmó el traslado de 80 procesados y 102 sentenciados y explicó que el edificio donde funcionaba el penal de Juchitán, no reúne las condiciones de seguridad y no permite la inserción social de las personas detenidas. El traslado, señaló, se realizó con apego a la ley y en un marco de confidencialidad.

De acuerdo con Salcedo Rosales, en el operativo que se puso en marcha en la madrugada para el traslado de los internos, participaron observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca. Los reos, llegaron en la mañana de hoy viernes al penal de Tanivet.

Protestan familiares

Esposas, madres y hermanas de los reclusos trasladados de Juchitán a Tanivet, llegaron muy temprano como todos los días a dejar el desayuno de sus familiares presos y se sorprendieron porque encontraron la cárcel vacía, sin policías, sin celadores y sin reos. Nadie nos dijo nada, no sabemos dónde están, dijo molesta, doña Clavel Campos Villalobos, madre de unos reos.

En la antesala de las celdas, protegidas por una reja metálica, los familiares se agolparon para ver si hallaban algún policía o celador que les diera una explicación. No encontramos a nadie, solamente algunas bancas, ese escritorio que está en la entrada y un bastidor. Se llevaron todos los hilos para hacer hamacas, denunciaron las mujeres.

Queremos saber a dónde llevaron a los presos, queremos que los regresen, dijo doña Irma Santiago, cuyo hermano también fue trasladado al penal de Tanivet. Las mujeres se organizaron y en camionetas de alquiler se dirigieron a Ciudad Ixtepec, para presentar su queja ante la oficina de la CNDH.