Distraen a policía en granadazo que mató a uno en Tuxtepec
Un ensordecer estallido, gritos de auxilio y desesperación en la avenida 18 de Marzo, acabó con la frágil calma
La lluviosa noche de miércoles presagiaba tormenta eléctrica e inundaciones, pero no inseguridad. Poco después de las nueve de la noche, el llamado de emergencia a las fuerzas policiacas por la muerte de una persona ante la caída de un rayo, ocurrido en un fraccionamiento a orilla de la ciudad de Tuxtepec, fue el inicio de la movilización.
Pero se trató de un falso llamado que distrajo a los elementos de la Policía Municipal, pues antes de las 22:00 horas, un ensordecer estallido, gritos de auxilio y desesperación en la avenida 18 de Marzo, en el casco urbano de la ciudad, acabó con la frágil calma. La intranquilidad, el terror, el pánico regresó.
Se trataba de un ataque con granada de fragmentación al interior del bar “Divas”; hombres y mujeres salieron despavoridos, otros quedaron sobre el suelo, unos más caminaron con ayuda.
Las luces azules y rojas de las patrullas de la Policía Municipal y Estatal transformaron la fachada en tonos morados del centro nocturno ubicado en medio de una zona habitacional y comercial.
El miedo era mucho, pero la curiosidad de los vecinos ganaba. “¡Métanse, acaban de lanzar otra granada de este lado!”, reportó un uniformado municipal mientras se subía a la patrulla.
Las sirenas abiertas de las ambulancias alertaban a su paso que algo trágico había ocurrido; la ciudadanía lo sabe.
En el ataque al bar, 11 personas resultaron heridas, al menos cinco de ellas bailarinas del “table dance”. Una murió horas después por las graves lesiones ocasionadas: Rogelio Hernández Serrano, un campesino de una comunidad del municipio de Valle Nacional, que esa noche se le ocurrió ir a divertirse un rato.
A “Divas” lo separan dos cuadras del bar “La libélula”, ubicado en el bulevar Manuel Ávila Camacho, donde se registró el segundo ataque. Las dos granadas lanzadas no estallaron. El área fue asegurada.
Al lugar arribaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para desactivar los artefactos.
La mañana del jueves, Tuxtepec despertó con miedo, intranquilo. Con una calle acordonada ante el hecho violento, precedido además de continuos asesinatos y asaltos violentos durante el día y la noche.
Por este ataque, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca y la Procuraduría General de la República (PGR) iniciaron las investigaciones bajo los expedientes 2040/FTDAI/2018 y 2407/FED/OAX/TUX/000.2492/2018, respectivamente.
Sin embargo, el Fiscal General Rubén Vasconcelos evitó proporcionar información detallada de los hechos y se limitó a emitir un comunicado oficial, lo mismo que hizo por su parte el secretario de Seguridad, Raymundo Tuñón Jáuregui, pese a que ambas instancias presumen trabajo conjunto mediante el Grupo de Coordinación Institucional de Seguridad Oaxaca.
Por el evento, de nueva cuenta fuerzas de seguridad de los tres órdenes de gobierno reactivaron estrategia de seguridad, lo que hacen después de que surge un hecho violento.
La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca anunció las actividades coordinadas de la Policía Municipal, Policía Estatal, Federal; Fiscalía General del Estado de Oaxaca, la Sedena, Secretaría de Marina (SEMAR) y la Procuraduría General de la República (PGR).