Robo de combustible en Oaxaca se redujo a cero, asegura coordinador estatal de la GN
Este delito se redujo prácticamente a cero porque los ductos que transportaban los hidrocarburos y que recorren el territorio oaxaqueño permanecen cerrados
El coordinador estatal de la Guardia Nacional, Martín Jiménez Olvera, aseguró que en Oaxaca ya no hay registros de robo de combustible desde la llegada de este nuevo cuerpo de seguridad pública al estado.
Según el funcionario, este delito se redujo prácticamente a cero porque los ductos que transportaban los hidrocarburos y que recorren el territorio oaxaqueño permanecen cerrados, como parte de la estrategia del gobierno federal para combatir este tipo de ilícitos.
Jiménez Olvera agregó que es probable que algunas personas o grupos delictivos hayan aprovechado en algunas partes donde los ductos “tienen caída” para lograr sacar remanentes de gasolina.
Pero, insistió, en que de forma general el ducto está cerrado y lo cual se puede constatar con los convoyes de pipas escoltados por personal militar que diariamente circulan entre el puerto de Salina Cruz, donde se encuentra la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, y la Terminal de Almacenamiento y Despacho de Pemex ubicada en el municipio Santa María El Tule.
“No se tiene en los últimos meses, desde el arribo de la Guardia Nacional, que haya robo de combustible en el estado”, aseguró.
Hasta el 31 de diciembre de 2018, las tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se incrementaron en poco más de un 269 por ciento en la región del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, en comparación con las detectadas en 2017, según un informe de la paraestatal.
Mientras que en 2017 se detectaron 68 tomas clandestinas en siete municipios de esta región de Oaxaca, en 2018 el número creció a 183 en nueve municipios.
El informe fue presentado por Pemex en febrero de 2019 al Grupo de Coordinación Interinstitucional de Investigación y Persecución de Delitos en Materia de Hidrocarburos en el que participan titulares de diferentes dependencias del gobierno de Oaxaca como la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Seguridad Pública, la Coordinación Estatal de Protección Civil; así como instancias federales como la Fiscalía General de la República y la Policía Federal, entre otras, y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De acuerdo con la paraestatal, las tomas clandestinas se concentraron en nueve municipios de la región de Istmo de Tehuantepec y que forman parte de la jurisdicción del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) de Salina Cruz.
La perforación ilegal para la sustracción de gasolina y diésel se realizaba en el poliducto Minatitlán – Salina Cruz, en la región del Istmo de Tehuantepec, donde se encuentra la refinería Antonio Dovalí Jaime. Las capacidades de transporte por ducto que recorren una distancia de 249.4 kilómetros, de acuerdo con Pemex, es de 73 mil barriles por día.
A finales de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un plan emergente para combatir el robo de combustibles que hasta entonces se estimaba en 58 mil 200 barriles diarios.
Esta estrategia contempló el cierre de ductos estratégicos para el traslado de los combustibles y la adquisición de pipas para que su traslado se hiciera por tierra; con ello, evitar la “ordeña” de los ductos.