La desaparición de cinco jóvenes de Tlaxcala y uno de Oaxaca se registró entre el 4 y 6 de abril tras su visita a dicho municipio vecino del estado de Veracruz durante la Feria de la Mojarra, celebrada en días de Semana Santa.
El primer grupo de tres jóvenes, arribó a finales de marzo para presenciar la festividad de la localidad, quienes fueron aprehendidos por la Policía Municipal la noche del 3 de abril y liberados a la mañana siguiente. Sin que volvieran a su comunidad de origen, Santa Cruz Quilehtla, Tlaxcala.
En busca de los tres jóvenes, un segundo grupo de tres varones, uno de ellos menor de edad y originario de Soyaltepec arribó a ese municipio, del cual los familiares tampoco tuvieron información tras el viaje.
El 11 de abril las familias de los desaparecidos presentaron una denuncia por secuestro ante la vicefiscalía de la Cuenca. Semanas después las autoridades descartaron este crimen al no existir llamadas para solicitar rescate por las víctimas.
Los vehículos en los que viajaron ambos grupos de jóvenes aparecieron calcinados el 24 de abril sobre la carretera que conecta a San Miguel Soyaltepec con el estado de Veracruz.
La Fiscalía de Oaxaca aseguró que la última comunicación de los desaparecidos se rastreó en el municipio de Tierra Blanca, Veracruz, a escasos 36 kilómetros, aproximadamente, del lugar donde fueron vistos por última vez.
Sin respuesta de la colaboración del gobierno de Veracruz, la Fiscalía de Oaxaca estableció en los límites con Veracruz un operativo de difusión sobre la desaparición de los jóvenes para recabar información, así como el 15 de mayo activaron un rastreo de pistas con la participación de más de 100 elementos de diferentes corporaciones de seguridad, entre ellas del Ejercito Mexicano, sin obtener resultados positivos para la ubicación de los jóvenes.