Este balance se debe a que, como lo subraya RSF, los países peligrosos se vacían de periodistas o a que estos están mejor protegidos.
"Es el caso de Siria, Irak, Yemen, Libia, donde asistimos a una hemorragia de la profesión", deplora RSF.
Si bien los conflictos armados ponen en peligro la vida de los periodistas que los cubren, en países como México "carteles y políticos locales hacen reinar el terror", obligando a muchos periodistas a "dejar su país o su profesión".
"México es el país en paz más peligroso en el mundo para los reporteros", según RSF.
Sumida en un conflicto sin fin, Siria es el país más mortífero para los periodistas desde 2012.
"Sobre el terreno, el peligro está en todas partes y los reporteros, ya sean profesionales o no, están permanentemente expuestos a los disparos de francotiradores, a los misiles o a la explosión de un artefacto artesanal o de un kamikaze", recuerda RSF. La ONG subraya que los profesionales locales son los más expuestos debido sobre todo a la fuerte disminución de reporteros extranjeros en el país.
En 2017, 58 periodistas murieron en su país de origen mientras que siete fallecieron en el extranjero, como el hondureño Edwin Rivera Paz, que se refugió en México tras el asesinato de su colega Igor Padilla. Fue abatido por hombres armados en el Estado de Veracruz el 9 de julio, sin que hasta ahora "se haya divulgado ninguna información sobre la investigación de lado mexicano ni hondureño", según RSF.
"La mayoría de ellas tenían en común que eran periodistas de investigación aguerridas y pugnaces", destaca RSF, citando entre otros el asesinato con coche bomba de la periodista maltesa Daphne Caruana Galizia el 16 de octubre en su país, y el de Miroslava Breach, el 23 de marzo en el Estado mexicano de Chihuahua.
RSF contabilizó 326 periodistas encarcelados en el mundo, de los cuales 202 profesionales, 107 blogueros y 17 colaboradores de los medios.
Si bien la tendencia general es a la baja, algunos países destacan al contrario con un número inhabitual de periodistas encarcelados este año. Es el caso de Marruecos, con un profesional, cuatro blogueros y tres colaboradores en la cárcel por su cobertura sobre la revuelta popular que agita la región de Rif desde fines de 2016.
En Rusia, cinco periodistas y un bloguero están actualmente encarcelados.
China tiene el récord de reporteros en prisión con 52, delante de Turquía (43), Siria (24), Irán (23) y Vietnam (19).
Actualmente, según RSF, 54 periodistas, de los cuales 44 profesionales, son retenidos como rehenes por grupos armados como el Estado Islámico, que tiene secuestrados a 22.