Su hermano Lukas, artista y bailarín, emprendió la búsqueda desde el primer día. A ello se han sumado también artistas, organizaciones y vecinos, pero la lentitud en los trabajos por parte de la Fiscalía General de Justicia obligó a los familiares y amigos a bloquear la carretera Panamericana en Tehuantepec.
“Después de ayudar en el huerto de mamá, él se iba con don Goyo a la gravera propiedad del señor Nino. Dice don Goyo que de regreso, lo dejaba en el entronque de la carretera Transístmica y a San Blas Atempa, o el paraje conocido como ‘Los Manguitos’, detalla Lukas Avendaño.
De acuerdo a los datos oficiales de la Fiscalía General, Bruno fue visto por última vez a las tres de la tarde del 10 de mayo por don Goyo en el entronque a la zona huave de la Escuela Secundaria Técnica 35, entre carretera Transístmica, canal de riego y paraje “Los Manguitos”, Barrio Bixhana de Tehuantepec.
Hoy se cumplen 11 días de la desaparición de Bruno y de acuerdo con el informe familiar, la fiscalía local de Tehuantepec les mostró su expediente el cual pasó de ser un legajo por extravío a un expediente por Desaparición Forzada, con el número 2200 (TH) 2018.
Por lo anterior se llevaron a cabo brigadas de búsqueda en coordinación con la Policía Municipal, Estatal, Federal, Vial, Ministerial y Marina a la zona del 13 al 18 de mayo. Hasta ahora se siguen haciendo las entrevistas, las visitas oculares y solicitudes de productos.
Bruno Alonso Avendaño mide 1.75 metros, de complexión atlética, de espalda ancha, con corte casquete corto/tipo militar, vestía pantalón verde olivo con bolsas laterales a la altura de las rodillas de manufactura extranjera, una camisa color verde-azul, mangas cortas y cuello negro, calzaba huaraches nuevos cruzados de piel de cocodrilo en color amarillo-naranja y portaba una pulsera de plata en mano izquierda