Tras fracaso, abandona Fuerza Especial de Seguridad el Istmo
Acusa el ayuntamiento de Juchitán que no fueron informados de la decisión por parte de las autoridades estatales
A mes y medio de su inicio y a pesar de lo cual la violencia y los crímenes no pudieron ser contenidos, el operativo Fuerza Especial de Seguridad Oaxaca (FESO) abandonó el Istmo de Tehuantepec.
En un comunicado, el ayuntamiento de Juchitán de Zaragoza acusó no haber sido informado por parte de las autoridades estatales del retiro de las corporaciones, con lo cual los dejaron “en el desamparo” al municipio considerado el noveno más violento del país.
Como parte de un proyecto piloto, el pasado 3 de junio y tras el asesinato de tres personas, entre ellas la entonces candidata Pamela Terán y la fotoperiodista María del Sol Cruz, alrededor de 50 vehículos con 500 elementos del Ejército Mexicano, la Marina, la Policía Federal, la Policía Estatal, así como personal del Cisen y la PGR, iniciaron en la base aérea de Ciudad Ixtepec un aparatoso despliegue.
Sin embargo, sólo un hubo tres comunicados que emitió la vocería del organismo, en que se detallaban acciones menores y nulos logros en el combate al crimen organizado.
El retiro del operativo en Juchitán desconcertó a la autoridad municipal, que en un comunicado informó desconocer los motivos:
"La respuesta del Gobierno del Estado para garantizar la seguridad de los oaxaqueños y garantizarles a los candidatos de todos los partidos la realización de sus actividades de campaña derivó en la implementación de un operativo conjunto entre diversas fuerzas policiacas.
“Situación que ahora ha causado extrañeza a esta autoridad municipal, toda vez que este operativo que fue anunciado en el mes de junio por el Gobernador del Estado Alejandro Murat como de carácter permanente, se ha retirado de nuestro ciudad sin motivo o causa alguna", cuestionó en su documento.
Además de quejarse que los gobiernos federal y estatal dejan a Juchitán en el desamparo con el retiro de las fuerzas del orden, como lo hicieron después del terremoto del 7 de septiembre.
Cuando esta operación se instaló en la región, el despliegue policiaco fue calificado por algunos como una medida acertada para amainar los riesgos de la inseguridad que permea en toda la región, pero principalmente en este municipio, sin embargo, ahora con su retiro se puede anticipar el regreso de los escenarios violentos que amenazan esta ciudad, a pesar de los intentos de la autoridad municipal de erradicarlos.
Violencia no cesa
Apenas la madrugada de hoy, según reportes de corporaciones policiacas, un comando ingresó a un domicilio y robó con violencia dos unidades de motor.
Los hechos ocurrieron en la avenida San Vicente de la colonia 22 de Febrero, en que los individuos arribaron en un auto compacto de color blanco.
Tras amagar con armas de fuego a los moradores, los ataron de manos y pies, para luego apoderarse de las llaves de las unidades camioneta cerrada modelo Equinox 2005, de color gris, con placas de circulación TYZ-89-90 de Puebla, y una camioneta de tres toneladas de la marca Ford con Camper, modelo 2001 de cabina en color azul marino, con placas RX-44-948 de Oaxaca.