Periodista oaxaqueño busca al asesino de su hijo a través de redes sociales

Filiberto aceptó su responsabilidad en la muerte de Cirilo, pero luego se fugó

Foto: Especial
Seguridad 28/11/2019 05:21 Fernando Miranda Oaxaca Actualizada 19:39

A Fermín Carrera, el asesino de su hijo le escribió  por Facebook unas horas después de dispararle a quemarropa. Le deseó un buen día, le llamó “amigo” y le pidió un número para “apoyar” al  joven que en ese momento resistía las consecuencias del ataque en su cuerpo debilitado. 

Fermín, un periodista oaxaqueño con 30 años de trayectoria  y originario de San Miguel Soyaltepec, municipio de la zona norte del estado, pero radicado en Tierra Blanca, Veracruz, fue el encargado de informar sobre el ataque a su propio hijo.

“A mi hijo, Cirilo Carrera, un conocido malviviente, El Chiringuito, le pegó un tiro esta noche en Temascal. Está en el quirófano en Tuxtepec. Una oración por él...” dio a conocer el director de La Opinión de Tuxtepec a sus seguidores. 

Fue por ese mensaje que  El Chiringuito lo buscó para aceptar su culpa.  “Te pido que quites esa nota,  no soy un malviviente, responderé a mi acto”, le escribió Filiberto “N”  al periodista.

“Entrégate a las autoridades y desde allá vemos, para que respondas como dices”, contestó Fermín a quien disparó de frente a su hijo, cuando éste volvía del trabajo y pasó por el negocio de mariscos de su agresor.  

“Sí, hermano, pero primero quiero ayudar a tu hijo. Eso fue un accidente”, aseguró Filiberto, como tratando de lavar su culpa. “Desde allí, delante de las autoridades, respondes por tus actos”, insistió el periodista. 

Esa noche del miércoles 20 de noviembre, a Cirilo Carrera le dispararon con una escopeta. El joven  de 28 años murió al otro día  en el Hospital General de Tuxtepec, a donde fue trasladado para intentar salvarlo. Pero no,  Cirilo no resistió.  

Horas después de su muerte, a las tres de la tarde con 57 minutos del jueves, Fermín comenzó la búsqueda de Filiberto “N”, quien tras asegurar que había sido un accidente, se fugó. 

A través de su página personal y las de medios de comunicación que se sumaron a su causa, Fermín compartió la imagen del agresor.  

La fotografía del hombre de piel morena, labios gruesos y cejas pobladas fue compartida en solidaridad con el comunicador, junto con los mensajes que envió al periodista para justificar el ataque. 

“Mi hijo Cirilo vivía en Temascal, con mi madre. Me lo mataron de un escopetazo, como  a un animal, me lo partieron prácticamente en dos. Mi hijo a partir de diciembre ya iba a  incursionar también en el medio periodístico”, dice Fermín a EL UNIVERSAL. 

No tiene dudas sobre la identidad del asesino de su hijo.  Además de la confesión vía mensaje de Facebook, Cirilo alcanzó a llamar por teléfono a su familia. “Me disparó El Chiringuito”, repitió a través de la bocina.  Y así lo dijo Fermín  en su declaración a la Vicefiscalía Regional de la Cuenca. Con el de Cirilo, suman tres los asesinatos de hijos de periodistas en Oaxaca desde 2018. 

A las 8:30 de la mañana del sábado 23, la esposa y el hijo de Cirilo, su padre, su abuela y toda su familia salieron de la que fue su casa para despedirlo con una misa de cuerpo presente en la parroquia de San Miguel, en este municipio de la Cuenca del Papaloapan, que como toda la región lleva varios años sumido en la violencia y  en donde en 2018 desaparecieron sesis jóvenes de Tlaxcala, de los cuales hasta ahora nada se sabe. 

Desde el día que murió Cirilo, la imagen de su perfil en redes sociales, donde se describía como alguien que está “aprendiendo a ser reportero”, cambió a un listón negro. Nadie volvió a escribirle. 

En cambio, en el perfil de Facebook de su padre se intercalan mensajes de pésame,  palabras para no olvidarlo  y   las publicaciones con la imagen del presunto asesino de su hijo. Lo último que supo es que podría estar en Edomex o por cruzar a EU.

Filiberto “N” sigue prófugo

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