Tras meses de omisión, hay esperanza para saxofonista

El 9 de septiembre María Elena Ríos Ortiz, una joven saxofonista de 26 años, originaria de la Mixteca y residente de Huajuapan de León, se encontraba en su vivienda en ese municipio cuando fue atacada por dos sujetos, quienes le rociaron ácido.  Éste es el primer ataque de su tipo que se registra en el estado de Oaxaca.

Las indagatorias que realizó la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) indican que los sujetos identificados bajo las iniciales de P. H. Y. y R. H. R. pidieron ayuda a la joven para tramitar una visa, por lo que ella los citó a las 10 de la mañana de tal día.

Llegó la hora pactada y, cuando la  tuvieron enfrente,  le rociaron ácido tanto en la cara como el cuerpo, causándole lesiones severas.

María Elena y su madre, quien también resultó afectada por el líquido corrosivo, fueron atendidas por personal de la Cruz Roja, quienes informaron a las autoridades sobre el ataque.

La familia Ríos Ortiz solicitó ayuda a las autoridades para que la joven fuera trasladada a un hospital de especialidad; no obstante, la ayuda, en ese entonces, sólo alcanzó para internarla en el Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso, en la ciudad de Oaxaca. Este nosocomio no cuenta con atención especializada para personas quemadas.

Justicia estancada.

A tres meses de este ataque, el caso de María Elena tomó relevancia nacional luego de que EL UNIVERSAL diera a conocer la exigencia de justicia de la familia y la solicitud de atención especializada, pues el cuerpo de la joven rechazaba los injertos de piel.

El pasado 23 de diciembre, la fiscalía  logró  identificar al primer presunto autor material de la agresión, a través de videos captados en cámaras de videovigilancia.

Menos de 72 horas después, el fiscal general, Rubén Vasconcelos, informó la captura del segundo autor material del ataque:    el hombre que roció el ácido directamente a María Elena..

La FGEO posteriormente aclaró que se trata de padre e hijo, quienes se citaron con la joven saxofonista aquel día de septiembre.

A la par, María Elena asevera que el autor intelectual del ataque es el exdiputado local, dueño de radiodifusoras y gasolinerías:  Juan Vera Carrizal, con quien, de acuerdo a  declaraciones de la familia, sostuvo una relación muy breve, debido a que el empresario mostraba actitudes violentas, machistas y controladoras. Tras ser  rechazado, afirman que él ordenó el ataque.

Presión mediática

Noventa días después del ataque,  María Elena esperaba aún en el Hospital Civil la atención apropiada para sus lesiones y que la investigación para reconocer a los culpables avanzara.

La presión mediática propició que el pasado 17 de diciembre, autoridades locales integraran un expediente para que María Elena fuera trasladada al Instituto Nacional de Rehabilitación, ubicado en la Ciudad de México.

Medios de comunicación locales, nacionales e internacionales retomaron la noticia que causó indignación en redes sociales, propiciando que los usuarios condenaran el hecho y exigieran la aprehensión del autor intelecutal; además de exhortar a la población oaxaqueña a no consumir combustible en las estaciones de servicio de su propiedad.

Asimismo, músicos, organizaciones sociales, legisladores y figuras públicas expresaron su indignación por lo sucedido y exigieron a las autoridades locales y federales atención al caso.

Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador fuera cuestionado al respecto en una conferencia matutina, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas informó que se puso en contacto con la familia de la saxofonista, con el fin de  brindar apoyo y asesoría necesaria en este caso.

Su traslado a la capital del país fue gestionado luego de que la joven fuera sometida a tres cirugías consistentes en injertos de piel y  la última intervención le causó necrosis en los tejidos, por lo que tuvieron que retirárselos.

La FGEO, por su parte,  informó que  los autores materiales del ataque a María Elena fueron aprehendidos en una vivienda de una colonia perteneciente a San Andrés Huayápam. En el lugar hallaron prendas que los presuntos agresores portaron el día del ataque.

El 28 de diciembre, la dependencia notificó que los imputados fueron vinculados a proceso por el delito de tentativa de feminicidio y, en el caso, el juez concedió un periodo de cuatro meses para realizar las investigaciones.