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Fotos: Edwin Hernández / EL UNIVERSAL
La noche de este domingo, el grupo artístico que conforma el Instituto Cascanueces, dio muestra del talento dancístico que existe en Oaxaca. Más de 60 bailarines en escena contando una historia original escrita por el periodista Juan Carlos Zavala, de EL UNIVERSAL, que versa sobre la dualidad del ser humano, la espiritualidad y la relación entre padres e hijos.
El teatro Juárez de la capital fue el escenario para el estreno de esta obra multidisciplinaria de danza, una creación del Instituto Cascanueces que promueve la reflexión en torno a la tristeza y la soledad que pueden vivir los menores ante la falta de comunicación con sus padres.
“Kirsha” es una obra creada y preparada con mucho amor y profesionalismo. Es una obra para todo público, que no sólo busca entretener, sino promover valores y entender que los seres humanos somos frágiles, que vivimos una batalla interna entre el bien y el mal.” refirió la directora del Instituto Cascanueces, Alba Ricárdez.
Argumento
“Kirsha” es una niña de 10 años, hija de gitanos que vive prácticamente en una casa rodante. El modo de vida de su familia le ha impedido hacerse de amigos, por lo que su deseo más ferviente es tener uno.
Ella recibe el regalo de un brujo que detecta su tristeza, se trata de una semilla mágica de la que emergerá su anhelo más deseado.
La maceta, sin embargo, absorbe cada uno de los sentimientos de su dueña e impacta directamente en el resultado final de ese anhelo. “Kirsha” se enfrentará a la posibilidad de crear un monstruo o a un mejor amigo. Además, en el proceso, habrá de defender el regalo de un personaje que busca de arrebatárselo.
Se trata de una batalla interna del ser humano en los que convergen sentimientos duales como el amor y el odio, la fe y la desesperanza, la tristeza y la alegría.
Forjar talentos
En este montaje que se divide en tres actos, participaron alumnas y alumnos desde tres años de edad, en disciplinas como el ballet clásico, danza contemporánea y danza aérea.
La directora destacó que además de contar una gran historia, se busca con esta obra impulsar la creación de productos escénicos originales en Oaxaca, dar oportunidad y promover a los artistas que tiene el estado.
En este sentido, refirió que el instituto que dirige ha sido detector y formador de grandes talentos, bailarinas y bailarines de Oaxaca que desde temprana edad han comenzado a desarrollar su habilidad, capacidad y amor por la danza.
“En Oaxaca hay muchísimo talento artístico, tenemos a grandes representantes en diversas áreas, y a muchos más que se están formando. Es necesario impulsarlos, apoyar en todo lo que se pueda y desde nuestras distintas trincheras hacerlos florecer” indicó.