El arte de Kaori, de 9 años, la lleva a ganar concurso internacional Polinizadores de Esperanza

La pequeña de Santa María Huatulco fue la ganadora del concurso convocado por el pintor Carlos Bazán

El arte de Kaori, de 9 años, la lleva a ganar concurso internacional Polinizadores de Esperanza
Foto: Cortesía
Sociedad 01/10/2020 12:16 Alicia Pereda Martínez Oaxaca Actualizada 12:16

A Itayetzi Kaori la vida a todo color le brota de sus hábiles manos, que lo mismo tocan el violín, que hablan por ella en sus trazos. 

Con nueve años de edad, la originaria de Santa María Huatulco ganó su primer concurso de pintura, tras replicar la obra Polinizadores de Esperanza, del artista chocholteco Carlos Bazán.

A Kaori no le gustan las matemáticas, pero desde los cinco años se ha dedicado a estudiar pintura, un camino del arte que para ella representa la oportunidad de  expresar sus emociones y olvidar aquello que le molesta o la preocupa.

“Me gusta la pintura. Empecé a hacerlo porque de chiquita veía que mi papá hacía cuadros y yo le pedí que me enseñara (...) Me gusta pintar paisajes, el mar, casas y animales, como pájaros”, relata.

Sobre su obra ganadora del concurso convocado por el artista Carlos Bazán, Polinizadores de Esperanza, Kaori explica en entrevista que nadie la ayudó a realizarla, pero que fue una labor ardua, pues estuvo pintando “desde que amaneció hasta que se fue a dormir”. 

Al respecto, su madre, Betzaida Hernández, narra que su hija es muy perfeccionista y su técnica tan avanzada se debe a que tiene años practicando, siendo su padre su mejor mentor.

"Mi esposo tiene su trabajo, pero en sus tiempos libres se dedica pintar, de ahí Kaori adquirió el gusto (...) a ella le gusta  retratar aves, por eso replicar un cuadro con colibrís le quedó a la medida”, relata.

Animada y después de sus clases en línea, Kaori  asegura que en un futuro le gustaría dedicarse de lleno a la pintura y hacer del arte su hogar. También dice estar feliz por ganarse como premio  una obra de Carlos Bazán, cuyo trabajo  admira por sus formas y colores.

“Para mí la pintura es felicidad, creo que los niños deben estar cerca del arte, porque nos ayuda a estar tranquilos, a quitarnos el estrés”, finaliza.

Comentarios