Llega gráfica de Francisco Toledo a la Galería Juan Martín

"Gráfica 1999 - 2019" está conformada por 156 piezas de diferentes formatos y técnicas de gráfica

Foto: Edwin Hernández/ EL UNIVERSAL
Sociedad 05/03/2020 06:32 Sonia Sierra Ciudad de México Actualizada 17:03

Como sucedió en 1999, hace 20 años, la galería Juan Martín dedica todo su espacio a la obra gráfica de Francisco Toledo (Juchitán 1940-Oaxaca 2019). Las dos plantas de este espacio reúnen desde obras de los años 80 hasta sus últimos grabados, de 2019; ahí está el último que el artista envió a la galería poco antes de su muerte: "Tres beisbolistas".

"Gráfica 1999 - 2019" está conformada por 156 piezas de diferentes formatos y técnicas de gráfica; algunas de éstas ya son piezas únicas. La exposición se presentará a partir del 7 de marzo, a las 11 horas, en la galería Juan Martín (Dickens 33B, Polanco).

Esopo, el temblor de 2017, Kafka, Pinocho, autorretratos, beisbolistas, gatos, vacas, escobas y osos son parte de este universo de obra gráfica nunca antes reunido en un solo espacio.

La exposición no pretende ser un homenaje, aclara Graciela López Toledo, hermana del artista, y quien con Malú Block dirige la galería Juan Martín que hoy tiene su sede de la calle Dickens, en Polanco (anteriormente estaba en la calle de Amberes).

“Es la primera exposición de pura gráfica, en 20 años, que se hace de Francisco, aquí en el galería Juan Martín, en Dickens; en Amberes fue otra etapa. En 1999, el 22 de septiembre, hicimos una exposición, de puro grabado; casi toda esa exposición está ahora en la planta baja de la galería”, dice Graciela López Toledo.

Para la selección, cuenta la galerista, “tratamos de que fuera cronológica para que fueran esos 20 años de grabados”.

En la planta alta se pueden ver grabados que van de  2014 a 2020 como piezas de las series de Esopo, sobre el temblor, Kafka, así como obras que Francisco Toledo hizo por fuera de una serie. Hay grabados de objetos cotidianos, como escobas, o de animales como cangrejos. Y en ambos pisos de la galería aparecen muchos autorretratos.

La muestra incluye piezas inéditas como el último grabado de Toledo, un aguafuerte y aguatinta, a color, llamado “Tres beisbolistas”.

“Francisco tenía muchos cambios, trabajaba, se inventaba técnicas, le gustaba más el blanco y negro que el color… Le ponía títulos a su obra”, dice Graciela.

Malú Block recuerda: “No podía estar quieto, dibujaba, dibujaba; si venía a tomarse un café todo el tiempo estaba dibujando. No paraba”.

Las galeristas cuentan que fue en 1968 cuando Francisco Toledo tuvo su primera exposición en la galería Juan Martín; entonces, esa muestra tenía grabados que él hizo en París así como xilografías que hizo al regreso en Oaxaca.

La muestra incluye piezas de la serie “Los gatos de Sara”; piezas en su mayoría en blanco y negro; el rostro de Toledo en sus últimos años. El artista daba nombres curiosos a las piezas: “Merecido descanso después del temblor” o “Si el foco se mueve, corre”, ambas de 2017, con relación a los sismos en Oaxaca.

Toledo fue un artista que comenzó su formación gráfica desde muy temprana edad cuando llegó a estudiar a la ciudad de Oaxaca, de acuerdo con un boletín de Amigos del IAGO acerca de esta exposición.

Graciela López Toledo cuenta que él creó miles de grabados, todo el tiempo “combinaba sus proyectos personales con su obra. Siempre hacía grabado, y en muchas técnicas. Y hacía series pequeñas, no de 50, sino de 30, 25, 20, 10”.

Toledo trabajó con talleres como el de Mario Reyes, en la Ciudad de México, y el de Fernando Sandoval, en la ciudad de Oaxaca. El impresor comentó en entrevista que cuando el artista comenzaba una obra “agarraba la placa como si fuera el papel, la punta la utilizaba como si fuera el lápiz, empezaba a trabajar sobre la placa, cualquier técnica gráfica la trabajaba directo, nunca con un boceto, tomaba forma en la placa”, Sandoval.

En el texto que acompañan las obras, Fernando Gálvez de Aguinaga escribió que “Toledo inventó instrumentos para trabajar, los improvisó al momento de estar resolviendo alguna imagen que requería una textura o una línea diferente. No hubo técnica de la estampa que no conociera”.

Gálvez de Aguinaga mencionó que reunir 20 años de presencia gráfica de Francisco Toledo en la Galería Juan Martín es un regalo magnífico de las galeristas Malú Block y Graciela Toledo, pues nos permite adentrarnos en el fluido de su pensamiento y su visión a través de piezas que él mismo eligió a lo largo de los años.

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