Padres arman aulas de carrizo para sus hijos
Entre tutores y Ayuntamiento levantaron 4 salones temporales para un kínder; pese a daños en la escuela, alumnos regresaron a clases a 10 días del sismo
Los sismos de septiembre dañaron severamente mil 65 escuelas de las regiones de Valles Centrales y la Mixteca. A casi dos meses del primer temblor, ha sido, en gran medida, la unidad de padres de familia lo que ha permitido levantar aulas provisionales para que los alumnos de educación básica puedan volver a clases y rescatar así el ciclo escolar.
El preescolar Benjamín Gurrola Carrera, en Tlalixtac de Cabrera, es un buen ejemplo de ello en los Valles Centrales. Aquí la intensidad del terremoto de 8.2 grados del 7 de septiembre causó afectaciones en ocho de los 10 salones que tiene el plantel y en los que estudiaban los 196 alumnos.
Aunque el municipio es considerado como parte de la zona conurbada de la ciudad de Oaxaca, pues se ubica a sólo 10 kilómetros de la capital, fue la preocupación de los tutores por la pérdida de clases lo que los llevo a organizarse para habilitar cuatro aulas de carrizo. Fue en esos salones provisionales donde se reanudaron las actividades académicas después de una semana y media del primer terremoto.
Un fin de semana fue suficiente para que los padres de familia construyeran las cuatro aulas de carrizo, material que fue donado por ellos mismos; después, la autoridad municipal entregó las láminas y el adoquín para el techo y el piso.
En estas condiciones estudian los niños que tienen desde dos hasta seis años de edad, cuenta a EL UNIVERSAL Deysi Gómez Ramírez, profesora de segundo grado.
Sin respuesta de autoridades. La iniciativa se llevó a cabo sin la ayuda de los gobiernos federal y estatal, quienes hasta finales de octubre entregaron el dictamen en el cual se determinó que la escuela es no puede seguir en uso; hasta la fecha no les han informado cuándo comenzaría la reparación o reconstrucción de la institución que ha sido ocupada como tal desde hace dos años, dice la docente.
“Si es por el gobierno, ahorita no estaríamos trabajando. La verdad, es una respuesta muy positiva de los padres de familia, es una escuela que trabaja en unidad, el ambiente es bueno, son padres que se preocupan por sus hijos y por eso fue de construir inmediatamente las aulas”, destacó Gómez.
Los tutores, profesores y la autoridad municipal valoran la construcción de cuatro salones de concreto para brindar mejores condiciones a los menores, debido a que no existe una fecha para la rehabilitación del inmueble. Hasta antes del 2015, el kínder estaba ubicado en instalaciones que compartía con la primaria de la comunidad.
La organización entre padres de familia también se hizo presente en otras comunidades como Santa Cruz Papalutla y San Pedro Ixtlahuaca, también en los Valles Centrales, donde se construyeron aulas de carrizo y madera para las primarias de cada comunidad. No son los únicos casos en el estado.
Levantar escuelas. En la Mixteca también se han reanudado las clases pese a los daños en municipios como Mariscala de Juárez, donde los alumnos del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (Cobao) estudian en la explanada frente a su edificio, mientras que los estudiantes del preescolar Nezahualcóyotl fueron reubicados en la Casa de la Cultura Municipal. Situaciones similares ocurren en el resto de los 74 municipios de esta región que fueron declarados en desastre natural por la Federación.
Los sismos de septiembre dañaron tres mil 476 escuelas de todos los niveles de educación en la entidad, según cifras del gobierno de Oaxaca; de éstas, tres mil 89 corresponden al nivel básico y de ellas, 666 están ubicadas en Valles Centrales, 399 en la Mixteca y el resto, en el Istmo de Tehuantepec.
En los Valles Centrales y la Mixteca aún el gobierno estatal no ha informado el número de salones provisionales que se construirán, ni el total del recurso designado para ello. Tampoco hay una fecha para el inicio de las obras.
Hasta el momento, sólo en el Istmo de Tehuantepec se ha comenzado con la construcción de aulas temporales.