Santa Claus motorizado recorre Juchitán en víspera de la Navidad

Por las tardes, Don Gerónimo ofrece paseos gratis a los niños

Foto: Roselia Chaca/ EL UNIVERSAL
Sociedad 06/12/2019 16:48 Juchitán Actualizada 16:48

“!Adiós Santa Claus!¡Adiós Santa Claus!”, es el saludo recurrente que lanzan los niños a Gerónimo Flores, cuando va manejando en su mototaxi convertido en un gran   Santa Claus recorriendo las calles de Juchitán. Su vehículo es el único que se transforma en el personaje navideño en esta época del año .

Gerónimo es un anciano zapoteca de 75 años, quien durante más de 50 años  fue chofer de carga para varias empresas de la región, pero desde  hace 7 años se sumó a las filas de los mototaxistas de la ciudad como una opción de empleo; fue de los primeros que obtuvo una concesión para ofrecer servicio de transporte a bajo costo.

También desde hace siete años, trasformó   su equipo de trabajo en un personaje navideño colocándole barba blanca, unos lentes y gorro, además de luces  y en su interior un pequeño pesebre, su único interés fue contagiar del espíritu navideño a sus pasajeros y  hacer sonreír a los niños, sus más entusiasta clientela.

“Es un mes nostálgico, por eso busco con esto alegrar a la gente, contagiar felicidad. También lo hice para pasear a mis nietos, tengo 20 nietos, así que ahora lo comparto con otros niños, que cuando me ven en la calle me gritan: ¡adiós Santa Claus! eso me hace feliz”, comenta mientras muestra su vehículo.

El año pasado tuvo la intención de agregarle un trineo al motoclaus, pero no tuvo el dinero para efectuarlo, así que en este año no dejó pasar la oportunidad y concretó su sueño. La confección del armazón estuvo a cargo de su hijo Edgar, la ropa y tapicería estuvo en mano de su hija Eulalia y su nuera.

La confección  del motoclaus y su trineo costó 12 mil pesos y se elaboró en 15 días. El peso que soporta es de 200 kilos de 10 a 12 niños, no más. El paseo que ofrece es por la tarde completamente gratis.

“No lo hago para lucrar, no busco nada más que hacer feliz a los niños. Son solamente dos horas por las tardes. Llevo a mis nietos , de ahí se suben los niños que quieran. Me han intentado dar propina pero no lo acepto, porque no es comercial, dar amor y felicidad gratis”.

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