El obispo de Roma designó al cardenal Norberto Rivera como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de México, hasta la toma de posesión del nuevo Arzobispo.
Al cumplir los 75 años de edad el pasado 6 de junio, Rivera Carrera entregó su carta de renuncia en la nunciatura de la Ciudad de México, como lo marca el Código de Derecho Canónico.
Tras presentar su renuncia, si el arzobispo se encuentra bien de Salud el Papa lo puede mantener en el cargo, como lo hizo Benedicto XVI con Juan Sandoval Iñiguez, quien tras su renuncia estuvo cuatro años más al frente de la Arquidiócesis de Guadalajara, pero en este caso no ocurrió así y seis meses después de su renuncia, Jorge Mario Bergoglio nombró al sucesor en la Arquidiócesis de México.
Aguiar Retes es considerado un hombre cercano al papa Francisco ambos se conocieron por los trabajos de la la Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (CELAM), en 2007, cuando tuvo lugar la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida, Brasil, Carlos Aguiar era vicepresidente de ese organismo y Jorge Mario Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires, fue elegido como presidente de la Comisión de Redacción del documento final.
El 9 de octubre de 2016 el papa Francisco nombró a Carlos Aguiar Retes cardenal, con lo que se convirtió en el sexto cardenal mexicano, desde entonces comenzó a perfilarse para suceder al cardenal Norberto Rivera Carrera al frente de la Arquidiócesis de México.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó “Nos unimos con alegría y oración como Iglesia por el nuevo ministerio Episcopal que el Señor le ha confiado a Carlos Cardenal Aguiar Retes”.