Sin empleo y sin ingresos, decidieron, por separado, regresar a su tierra en el municipio de Santa María Xadani, en la región del Istmo de Tehuantepec, y ahora están bajo la observación sanitaria del personal de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Ambas personas forman parte de un grupo de 160 trabajadores que regresaron el domingo 29 de marzo. Además de quienes llegaron de Nuevo León, también hay otros que retornaron de Guadalajara, Jalisco, uno de los estados que se ha convertido en polo principal de los contagios, pues hasta el momento acumula 139 casos confirmados y ocho defunciones.
Fotos: Cortesía SSO
Los hombres trabajaban como albañiles, soldadores o carpinteros, mientras que las mujeres laboraban en tareas de limpieza. La mayoría había salido de Xadani en diciembre del año pasado, pero por la pandemia se quedaron sin empleo en la construcción de hoteles, edificios privados y viviendas de interés social.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información Municipal de la Secretaría de Gobernación (Segob), Xadani cuenta con 8 mil habitantes: 10% emigra año con año.
Desde hace más de dos décadas, explica el edil, la población comenzó a buscar empleos en otras regiones del país, luego que el ingenio azucarero José López Portillo de El Espinal, un municipio vecino, cerró sus plantas.
A partir de entonces, algunos se trasladan a Quintana Roo o Nayarit al corte de caña, otros van a entidades como Nuevo León, Jalisco y Baja California, en busca de empleos en la industria de la construcción; las mujeres, a las labores domésticas. No van solos. Se trasladan con sus hijos, quienes estudian en escuelas para los hijos de los jornaleros migrantes.
José Manuel, precisa el edil, le comentó que primero se suspendieron las clases y los niños se quedaban solos en la casa que rentaba. Después, les informaron que temporalmente se suspendía la obra en la que trabajaba. Sin empleo, sin ingresos y sin clases, no hubo otra opción más que regresarse a Xadani.
Todos ellos, dice el presidente municipal, estarán bajo la observación diaria de los médicos hasta que cumplan el ciclo de aislamiento, por lo que no representan ningún riesgo para los habitantes de la comunidad.
“No vamos a estigmatizar a nadie. En coordinación con personal de la Jurisdicción Sanitaria del Istmo, elaboramos un censo de todos, tenemos sus nombres y domicilios, y todos los días se revisa la temperatura de cada uno de ellos”, añade el edil.
Pero Xadani no es la única comunidad de Oaxaca que teme el retorno de los suyos. Los SSO anunciaron que se han realizado filtros sanitarios a jornaleros que regresan de los campos de San Quintín, en Baja California.