Fotografía: labor social con mirada zapoteca

Kevin García es un joven zapoteca que trabaja como artesano en su natal San Juan Guelavia, en el distritio  de Tlacolula de Matamoros,  localidad donde el joven   se dedica a realizar telares a mano, aunque su verdadera pasión es otra: la fotografía. 

Los ojos de Kevin son la ventana que requiere la fundación norteamericana Adventures in Life Ministry para poder compartir al mundo, y principalmente a donadores, las labores altruistas que realizan en comunidades marginadas de Oaxaca. 

También es gracias a su labor de documentación que  profesionistas del sector salud, y asociaciones civiles  y  gubernamentales, se interesan en ese trabajo  voluntario y se suman a las  caravanas médicas que realizan. “En parte de mí depende que pueda o no haber donaciones para que la gente pueda conectar con las personas”, dice. 

A través de donaciones de  empresas privadas en EU y otros voluntarios,  es como esta asociación obtiene el dinero necesario para poder realizar visitas médica; ademas, realizan campamentos educativos una vez al año en la capital oaxaqueña, donde jóvenes de entre 10 y 18 años asisten para generar lazos de amistad y aprender  algún tipo de oficio que les pueda ser útil en su comunidad.

A pesar de contar sólo con una cámara de video, Kevin decidió ingresar en este campamento para aprender sobre fotografía. Su pasión es retratar paisajes antes que eventos sociales, pues  comenta que  “la fotografía no es retratar personas sólo por hacerlo, pienso que puedo aportar más retratando otras situaciones”. 

Durante seis meses trabajó como suplente de maestro de primaria, un tío le ofreció ese puesto mientras se ocupaba en las labores de la comunidad. Luego de ahorrar el dinero suficiente, logro comprarse su primera cámara profesional, que  aprendió a usar a través de videos en internet que consultaba y diversas instrucciones que le daban los fotógrafos, quienes le decían en inglés sus observaciones.

 Fue gracias a ello que Kevin, ademas de hablar español y zapoteco, aprendió a hablar inglés y  logró así  seguir profesionalizándose.

Los lugares donde Kevin ha pulido su ojo fotográfico son comunidades como Eloxochitlan, San José Piedras Negras y  Juan Diego, lugares que le generan un compromiso social, pues asegura que “muchas personas no tienen fotografías impresas o nunca han tenido una fotografía de sí mismos. Cuando un niño te pide una fotografía y va a mostrárselas sus papás, eso te genera una felicidad increíble”, comenta el joven. 

Foto: Cortesía Kevin García 

Durante las caravanas, Kevin comparte con médicos, dentistas, enfermeros y demás profesionistas el placer de servir, sentir que pueden alegrar la vida de las personas al menos una vez al año y dejarles el recuerdo de conservar una imagen para que puedan colgarla en sus paredes, guardarla en un sitio especial y conservar su rostro para sus familiares.

A pesar del reconocimiento que Kevin obtiene por realizar esta labor, no se asume  como fotógrafo ni persigue la ambición de ser famoso internacionalmente, aunque su trabajo ya traspasa fronteras.

“En tu mente, en privado, tú puedes ser lo que tu quieras, pero lo que las personas  perciben de ti es probablemente lo que tu realmente seas”, afirma. 

Este  joven zapoteca está  convencido que no sólo médicos o dentistas tienen  habilidades  para ayudar, ‘que todos pueden servir  a las personas, hasta con ideas’”.