Han pasado 108 días desde entonces, y aunque las viviendas de estas comunidades indígenas ya fueron censadas, no hay fecha para que la ayuda de la reconstrucción fluya. Es por eso que la nación chontal ha comenzado a levantarse por sí sola.

“La ayuda no ha llegado, sólo hicieron el censo. Algunas viviendas que ya estaban muy dañadas desde el otro sismo se afectaron aún más, todas son de adobe, por lo que en plena temporada de lluvias los habitantes han tenido que comenzar a taparlas con plástico y barro”, cuenta en entrevista el alumno de la Universidad Regional del Sureste (URSE).
La iniciativa tuvo el apoyo de personajes clave como Yalitza Aparicio y Tenoch Huerta, así como del chef Nomad Cook, gracias a lo cual muchas personas se sumaron a las donaciones.

Con ese dinero, el colectivo se ha dado a la tarea de ayudar al menos a 53 de las familias más afectadas, priorizando a personas de la tercera edad de cinco comunidades: Santa Lucía Mecaltepec (10), San Miguel Suchiltepec (10), y San Matías Petacaltepec (20), del municipio de Yautepec, y Santa María Zapotitlán (3) y San Pedro Zozoltepec (13), pertenecientes a Santa María Ecatepec, ésta última, donde resultaron dañadas 23 de las 26 viviendas existentes.
La ayuda que ha entregado el colectivo consiste en cemento y varilla por un valor de poco menos de 2 mil 500 pesos, materiales con los cuales se busca que las familias refuercen las esquinas de las viviendas de barro para que no terminen de caer con otro sismo.

Además, con recursos propios de la asociación civil Binni Biaani, se han entregado despensas y láminas a 30 de estas familias, y se busca la forma de llevar esta misma ayuda al resto.
"Del gobierno no ha llegado nada, esto es de donantes y de una asociación. Tenemos que ayudarnos por medio del tequio, como siempre lo han hecho los chontales”, cuenta el joven, quien contempla ayudar a pobladores de una sexta comunidad, San José Suchiltepec, con los 6 mil pesos que faltan por liberar y buscando recursos donde haga falta para continuar ayudando.