Ariel, la primera mujer trans que cantó en Los Pinos
Su presentación, que tuvo lugar el viernes y el domingo, fue parte de las actividades de la Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales 2019
Con una gran sonrisa en su rostro, Ariel Serrano cruzó el salón Venustiano Carranza, del complejo cultural Los Pinos, donde ya la esperaba el público y sus dos músicos.
Eran las 3:14 de la tarde del viernes 9 de agosto, cuando se convirtió en la primera mujer trans que mostró su voz en este recinto, luego de ser abierto al público por decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su presentación, que tuvo lugar el viernes y el domingo, fue parte de las actividades de la Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales 2019.
Ella no lo podía creer, se confesó sorprendida de la rapidez con la que las autoridades que gestionan las actividades del recinto le abrieron las puertas para que pudiera dar muestra de su lucha por la igualdad y la preservación de la identidad mexicana, debido a que han pasado sólo nueve meses en que se abrió al público la residencia en la que vivieron 14 presidentes de México desde el año 1934.
Por su parte, Homero Fernández, director general del complejo cultural Los Pinos, reconoció que, aunque la legislación en México está un poco “atrasada” en garantizar leyes de igualdad para todos los mexicanos, desde la Secretaría de Cultura las autoridades mantienen una postura de inclusión y diversidad, por lo que se hacen esfuerzos “para darle voz y representación a todas las preferencias sexuales”.
La lucha por la igualdad.
Aunque un poco sonrojada, no la dominaron los nervios. Tomó el micrófono, acomodó su reboso y tras un respiro hondo, empezó a entonar “El venadito”; su presentación fue parte del inicio de las actividades de la Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales.
Además de dar visibilidad a la comunidad LGBT, uno de los principales objetivos de esta joven de 20 años es preservar el son tradicional mexicano y, al mismo, tiempo darle difusión a las lenguas indígenas.
En su presentación, que duró aproximadamente una hora, entonó algunas canciones en lenguas originarias, como “Tirineni”, en purépecha, y “El Feo”, en zapoteco. Ésta última la cantó en dedicatoria a la comunidad muxe de Oaxaca y a su lucha por la igualdad.
“La música tradicional nos dice quiénes somos y de dónde venimos”, comentó Ariel, en entrevista con EL UNIVERSAL, al tiempo que reconoció sentir un gran orgullo por lograr llegar a este recinto de gran importancia en la historia del país.
“Para mi es un honor muy grande, para las poblaciones de la diversidad sexual y para las mujeres trans que todavía somos un sector bastante segregado”, reconoció.
Fueron alrededor de 250 personas quienes, de manera rotativa, se deleitaron con los sones. Entre los asistentes no faltaron los aplausos enérgicos y tampoco aquellos que tomaron algún video cuando Ariel cantó una canción entrañable para ellos.
Entre el público asistente también se encontraron sus padres, Ricardo Hernández y Rosalba Serrano, quienes, antes de iniciar la presentación, compartieron que siempre han apoyado a su hija, la acompañan a todas sus presentaciones e incluso, su padre es quien le confecciona los huipiles que luce para cantar.
Al preguntarle a su madre sobre cómo vivió el proceso de transformación de Ariel, admitió que al principio le fue difícil, debido a que no tenía mucha información, pero siempre apoyó a su hija. Además, fue testigo de cómo la música le ayudó en el proceso de aceptación.
Ante su experiencia, Rosalba hizo un llamado a los padres de familia que han pasado por un caso similar, para que brinden a sus hijos el apoyo que necesitan: “Yo les pido que primero se informen.... con el amor se sale adelante”, dijo con firmeza.
Ante la falta de tolerancia a la que se enfrentan los miembros de la comunidad LGBT, Ariel agregó que en sus cuatro años de carrera siempre ha buscado inculcar los principales valores: “Yo menciono que soy una mujer trans, para que el público se vaya quitando estos estereotipos y estigmas... los invito a que expandan su visión”, señaló.
Con este mensaje, busca que los miembros de la diversidad sexual sean reconocidos como dignos representantes de la cultura mexicana: “Mi objetivo es sembrar tolerancia, respeto, orgullo por lo que somos y que siempre viva el arte”.