Esto, a raíz de los hechos de violencia que obligaron al desplazamiento forzado de decenas de familias de esa localidad.
La protesta estuvo acompañada por miembros del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social. En entrevistas radiofónicas, Omar Esparza Zárate – dirigente de MAÍZ – señaló que no hay garantías para que el Estado mexicano resuelva este crimen y castigue a los responsables de este doble homicidio, pese a las demandas de justicia de diversos organismos internacionales.