Oaxaca de Juárez.- En medio de la desesperación, Javier Bernal caminó desde la colonia Las Culturas, en inmediaciones de Arrazola Xoxo, hasta el centro de la ciudad de Oaxaca, para buscar ayuda para poder alimentar y proveer de pañales a su hija Zoe Saraí.
Zoe tiene ocho años y padece de síndrome de regresión caudal con agenesia de pelvis, una malformación congénita poco frecuente, que refiere a malformidades músculo esqueléticas, que le impiden caminar y sostenerse. Ante ello, su papá, la transporta en una carreola mientras camina largas distancias pidiendo apoyo.
Foto: Christian Jiménez
En días pasados, la persona que arrenda un cuarto a ambos, requirió que lo desocuparan, pues desde hace dos meses, cuando la pandemia ocasionó el inicio de la cuarentena y con ello el cese de las actividades, el señor Javier dejó de pagar la renta. “Me arrodillé ante la señora para que no me cobrara estos meses, pero ella necesita su dinero”, lamenta el padre de familia.
Zoe y su padre han tenido que arreglárselas para poder comer, pues, así como escasea el apoyo, también escasea el trabajo para Javier, quien hace labores de todo tipo y tiene que llevar a su hija, pues no tiene ningún familiar que pueda ayudarle a cuidarla.
Hace siete años, la esposa de Javier y mamá de Zoe Saraí falleció, en ese entonces, el gobierno local apoyó a la familia con los gastos funerarios y antes, la pareja consiguió la terapia para su hija, pero desde entonces, los días son cada vez más difíciles para Javier.
“El gobierno local me apoya a través del DIF, pero ahorita, como todo está pausado, pues no me pueden dar ayuda… ya no tengo comida, ni pañales”, lamenta y señala que los últimos días han sido muy difíciles, pues ha tenido que colocarle a su hija bolsas y trapos en lugar de pañales.