El CaSa y otros espacios vivos que hereda Toledo a Oaxaca

Tras la muerte del artista, su herencia continuará dando frutos

Foto: Edwin Hernández/ EL UNIVERSAL
Sociedad 14/09/2019 18:18 Christian Jiménez Oaxaca Actualizada 18:18

Entre pinceladas que escribieron un mensaje de agradecimiento, alumnos que asisten a las actividades que ofrece el Centro de las Artes de San Agustin (CaSa), Francisco Toledo.

La partida del artista, filántropo y activista conmocionó al mundo. Desde 2006, los pasos apresurados del maestro eclipsaban con ese, el primer espacio artístico y ecológico de Latinoamérica, en la otrora fábrica de Hilados y Tejidos, que fue adquirida por Toledo en el año 2000.

A ese sitio arriban fotógrafos, bailarines, artesanos y comunicadores para compartir sus conocimientos en cursos que por disposición del maestro, se ofrecen de manera gratuita. El luto que embarga al espacio, se torna en incertidumbre, al desconocer si seguirá funcionando como hasta hoy. No obstante, durante la despedida que ofreció la familia del artista, en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), su hija, Sara López Ellisgaard, indicó que la labor de su padre persistirá.

El espacio también se compone del Taller Arte Papel, fundado por Toledo y el centro de Papel de Finlandia en 1997, donde se exploran materiales naturales para crear papel de distintos tipos.

El legado de Francisco Toledo comenzó en su natal Juchitán, donde en 1972, realizó gestiones ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), para la creación de la Casa de la Cultura que hasta hoy sigue en funcionamiento. Fue la tercera que se abrió en el país, después de las de las ciudades de Jalisco y Aguascalientes. El acervo se nutre de obras de autores como Graciela Iturbide, Rius, Carlos Monsivais, Andrés Henestrosa, Jaime Sabines, Elena Poniatowska, Natalia Toledo y por supuesto de su fundador , Francisco Toledo.

“Quise crear espacios que sirvieran como herramientas para los artistas en formación, para que ellos tengan lo que nosotros no tuvimos a la mano”, dijo Francisco Toledo en entrevista sobre el IAGO.

Este espacio creado en 1988 es un museo-biblioteca, creado por el pintor en coordinación con el INBA, el Gobierno del estado de Oaxaca y la Asociación Civil "José F. Gómez". Luego, argumentó Toledo, años después, cuando empezaron a tener desacuerdos con el gobierno local, que terminó por retirar su apoyo al espacio. En 2015, el IAGO fue entregado al INBA, por un peso, luego que la administración que encabezaba Gabino Cue, congelara las cuentas del centro cultural, pretendiendo que, a pesar de ser un espacio público y sin fines de lucro, éste pagara impuestos por el orden de los 800 mil pesos. Luego del intercambio, Toledo cedió el acervo que se compone de más de 50 mil libros, 21 mil grabados y miles de fotografías. “Comencé comprando libros... luego recibimos donaciones y aportaciones”, dijo el pintor al mostrar los anaqueles de madera donde el tesoro que compartió con miles de jóvenes interesados en la cultura y las artes, se resguarda.

El IAGO también alberga a El Alacrán y la Maquinucha, editorial e imprenta, respectivamente, que dan vida a los materiales didácticos para la preservación del zapoteco y otras lenguas indígenas, además ofrece la posibilidad a autores oaxaqueños de imprimir sus trabajos a bajo costo.

Fue en 1992 cuando a través del IAGO, el Cineclub El Pochote abrió sus puertas, primero en el Museo de Arte Contemporáneo y el Centro Fotográfico Álvarez Bravo, hasta que ocupó el inmueble donado por el maestro Toledo en “Los Arquitos”, de la calle Rufino Tamayo. El Pochote contaba con un acervo de 900 cintas que se programaron en funciones gratuitas, en el patio del inmueble, comerciantes y productores de distintas localidades del estado, encontraron un espacio para ofrecer sus productos.

Como parte del IAGO, en el legado de Toledo se cuenta la Fonoteca Eduardo Mata, creada para poner al alcance de toda la comunidad  un acervo de más de 6 mil volúmenes de discos, videos, cintas grabadas, libros, revistas, catálogos y partituras musicales disponibles para todos los usuarios que acuden a sus instalaciones.

El sitio también sirve de foro para que los oaxaqueños con virtudes musicales se presenten en el lugar, ubicado en Avenida Juárez.

Tras 17 años, el cine cerró sus puertas, por disposición de Francisco Toledo, quien dejó abierta la posibilidad de acceder a la videoteca a través del IAGO.

El Jardín Etnobotánico de Oaxacafue propuesto en 1993 por iniciativa del Maestro Francisco Toledoy la asociación civil PRO-Oaxaca (Patronato para la Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca, A.C.). Francisco Toledo destacó que el sitio de 2.3 hectáreas fue ideado para preservar cientos de plantas endémicas.

En el jardín etnobotánico de Oaxaca alberga unas 7330 accesionesde plantas custodiadas (semillas, germoplasma), y unas 1300 especies cultivadas, pertenecientes a unos 474 géneros, 140 familias botánicas

“Dedicado a uno de los más grandes exponentes de la fotografía mexicana del siglo XX, Manuel Álvarez Bravo, fundado por Francisco Toledo el 17 de septiembre de 1996, con la presencia del fotógrafo Manuel Álvarez Bravo”, cita la descripción de su sitio oficial.

En este espacio, los amantes de la imagen y la luz pueden perfeccionar sus habilidades, pues por su cercanía con Francisco Toledo, fotógrafos de talla internacional imparten cursos, montan exposiciones y comparten experiencias.

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