
Andrea afirma que el cine es una carrera que requiere entereza y persistencia, por lo cual considera que esto la obligó a crecer muy rápido, pues aunque se dice afortunada por encontrarse a quienes la han ayudado en su desarrollo profesional, reconoce que las personas que intentaron convencerla de que por ser una joven mujer sería muy difícil realizar cine no estuvieron exentas en su vida.

“Afortunadamente, en Oaxaca, con mi familia nunca tuve como respuesta un ‘no puedes’; sin embargo, cuando llegué a Guadalajara para estudiar Artes Audiovisuales me enfrenté a quienes me cuestionaban: ‘¿Sí vas a poder?’ A los 18 años eso me daba miedo, pero hay cierta terquedad, un carácter particular de mi tierra natal, que me ayudó a vencer las dudas”, declara la joven cineasta.
Destaca que a lo largo de su carrera ha tenido que esforzarse el doble, hasta quizá el triple, para tener la mayor credibilidad sobre su trabajo en comparación con sus compañeros varones. “Que dudaran de mi capacidad para involucrarme, que infringieran incertidumbre sobre mí, que intentaran menospreciar mi esfuerzo, ha sido el mayor obstáculo al que me he enfrentado”, reconoce.
También participará en el Kuandu International Animation Festival, en Taiwán. Y cuenta con dos selecciones nacionales, una en el Festival Internacional de Cine de Morelia y la segunda en el festival Shorts México —Festival Internacional de Cortometrajes de México— compitiendo en la categoría de Mejor Animación Mexicana.

Andrea lamenta cómo un nuevo virus, desconocido aún en gran parte, cambió la vida de todos y para ella entorpeció la distribución, así como la publicidad de su nuevo corto; sin embargo, se siente segura para dar su siguiente paso. Andrea buscará los canales para compartir su primer trabajo como directora, productora, guionista, y directora de foto.
Por otra parte, también empezará "De vuelta a San Pedro", otro cortometraje que ahora tratará temas sobre la maternidad y el miedo al abandono en San Pedro Juchatengo, el pueblo de donde es originario su padre, el cual será financiado completamente por el Instituto Mexicano de Cinematografía luego de que ella y su equipo ganaron la convocatoria para desarrollarlo.
“Que una mujer te cuente cómo ve el mundo es valioso, al ignorarlo la sociedad pierde”, afirma Andrea, con la convicción de que su trabajo también permita que otras mujeres ocupen más lugares en la industria cinematográfica, venciendo las dudas impuestas por quienes intenten obstaculizarlas.