En entrevista con EL UNIVERSAL, la estudiante cuenta que la idea original surgió en Torreón, Coahuila, fue replicada en la Ciudad de México, ésta fue la que ella retomó para Oaxaca, desde hace tres semanas, para poder ayudar a alumnos de secundaria y nivel medio superior.
El único requisito que Alejandra pone a través del proyecto es que los solicitantes sean alumnos inscritos al actual ciclo escolar, por lo que deben mandar una copia de su credencial y de su recibo de inscripción.
La joven indica que fue en el pasado proceso de admisión de nivel medio superior que conoció a algunos estudiantes, quienes le contaron que no tenían un equipo o acceso a internet, necesario para poder cursar el ciclo que inició de forma remota.
“Tenemos muchísimas solicitudes y nulos donadores”, lamenta. De los cientos de solicitudes, la mayoría proviene de localidades de regiones como el Istmo, la Costa y la Sierra. “He recibido incluso mensajes de profesores que me comentan que de sus grupos de 30 alumnos, sólo cuatro tienen la posibilidad de continuar estudiando en la modalidad a distancia”, dice.
Hasta hoy, la iniciativa “Laptops con causa” cuenta con el apoyo del Centro de Imaginación Oaxaca” y sus oficinas son el centro de acopio para recibir las computadoras.
Alejandra dice que los donativos pueden ser laptops o computadoras de escritorio, mismas que deben contar con algunas características de software que permitan la operación de los programas que se requieren para las clases en línea. “Si el equipo tiene algún detalle estético que no afecte su funcionamiento, no importa, lo que importa es que funcione a los chicos que lo necesitan”, indica.
Además, si alguien deseara sumarse a “Laptops con causa”, podría colaborar para reparar los equipos que se reciban a futuro. Mientras los donativos llegan, Alejandra hace un llamado a personas y a dependencias que cuentan con equipos antiguos o almacenados, para ayudar a estudiantes, los profesionistas del futuro.