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Foto: Christian Jiménez / EL UNIVERSAL
En el marco de la “Primera Posada del Chocolate Oaxaqueño”, las escritoras Guadalupe Loaeza y Laura Esquivel conversaron en el Centro Cultural San Pablo sobre la importancia del chocolate en la cultura mexicana y oaxaqueña, y consideraron su consumo como un ritual.
A decir de Loaeza, las familias oaxaqueñas y mexicanas cumplen con todo un ritual que inicia en la preparación del chocolate, una bebida tradicional que de generación en generación es consumida para transmitir los valores de la unión familiar.
En ese tenor, las autoras recordaron a la obra de Esquivel, “Como agua para chocolate”, publicada en 1989, que trata acerca de la vida de una mujer, sus amoríos y la relación de ésta con su familia; todo relacionado con la importancia de la cocina y las recetas típicas mexicanas.
Al respecto, Esquivel reseñó que en la búsqueda de títulos para la obra, eligió la frase que es parte de la cultura mexicana y que tiene una acepción que se refiere a "estar encabronado", dijo entre risas.
Por otro lado, reconocieron la labor y entrega al trabajo de quienes forman parte de la industria chocolatera en Oaxaca, que invita a propios y extraños a formar parte de las tradiciones locales.
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