Diseñador oaxaqueño resiste crisis y pandemia en China; “en México no tomaron en serio al virus”, dice

Asegura que el país asiático enfrenta las secuelas económicas, que se traducen en cierre y cambio de giro de empresas

Diseñador oaxaqueño resiste crisis y pandemia en China; “en México no tomaron en serio al virus”, dice
Foto: Cortesía Sergio Martín Carrillo
Sociedad 17/08/2020 14:00 Christian Jiménez Oaxaca Actualizada 11:40

Cuando la pandemia que asola al mundo nació en China, Diego Alcázar Fuentes, un oaxaqueño que se abre paso en el diseño de modas, estaba en Shanghái, así que la enfrentó lejos de casa e inmerso en una cultura totalmente ajena, donde el control del gobierno sobre la población, ha sido eficaz para contener el virus que en México continúa sumando miles de casos.

Antes de partir a su trabajo y abordar una motoneta, Diego cuenta en entrevista con EL UNIVERSAL que recientemente, tras cuatro meses de riguroso aislamiento, la economía en China se está reactivando. Fue precisamente buscando nuevas oportunidades en su área de especialidad, que este joven arribó a tierras chinas hace cuatro años.

Tras su arribo, las diferencias culturales fueron notables. Durante su estancia en ese país de Asia, indica, ha sufrido racismo en varias ocasiones por no ser chino e incluso por estar tatuado, pues en China, permea aún el pensamiento tradicional que asocia a los tatuajes con la delincuencia. Con la llegada de la pandemia, las medidas sanitarias se convirtieron también en un argumento de discriminación, pues las personas que no usan cubreboca son discriminadas.

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Foto: Cortesía Diego Alcázar

Hasta el domingo, en China se habían registrado un total de 4 mil 634 fallecimientos asociados al virus, un total de 84 mil 849 infectados diagnosticados desde el inicio de la pandemia, y de los que 79 mil 603 superaron con éxito la enfermedad y fueron dados de alta.

De acuerdo con el oaxaqueño, la ciudad china donde habita comienza a levantarse después de cuatro meses de riguroso aislamiento; por ese lapso, las calles permanecieron desiertas, los negocios cerrados y la gente en casa de forma obligatoria. La policía china vigiló de manera permanente el cumplimiento de las medidas de la cuarentena, estableciendo, incluso, sanciones carcelarias a quienes no acataban las disposiciones.

Sin embargo, a diferencia de México, apunta Diego, en ese país no hubo reticencia para tomar en cuenta las disposiciones que el gobierno ordenó. 

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Foto: Foto: Cortesía Sergio Martín Carrillo

“Aquí la gente es sumisa con el gobierno, la policía vigila todos los espacios, no hay la misma libertad que en México, sin embargo, este tipo de control facilitó implementar con firmeza las medidas y que todos las cumpliéramos”, cuenta. 

Agrega que el gobierno chino tiene acceso a los datos personales de todos sus habitantes a través de un código en su celular, donde pueden revisar su historial médico y su situación económica. Durante la etapa más alta de contagios, se difundió la noticia de que los animales domésticos eran capaces de transmitir el virus, lo que propició muerte y abandono de los mismos; fue el mismo gobierno el que tuvo que intervenir para “apagar” esos rumores.

Actualmente, añade, el gobierno chino está impulsando la economía, otorgando créditos y oportunidades a quienes desean emprender nuevos negocios, pues cientos de empresas en diversas ciudades tuvieron que cerrar tras declararse en quiebra. 

La empresa donde Diego laboraba antes de iniciada la emergencia sanitaria, dedicada a la industria de la moda, cambió de giro, propiciando el desempleo de varios de sus trabajadores, entre ellos, el oaxaqueño. A estas dificultades se suma el cierre de las fronteras y las restricciones para viajar, lo que ha impedido que Diego regrese a Oaxaca, para visitar a su familia, por lo que es a través de las redes sociales la forma en la que su familia, que fue informada del virus desde que surgió en China, enfrenta la pandemia con uno de los suyos a la distancia.

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Foto: Cortesía Sergio Martín Carrillo

Desde su experiencia en ese país asiático, Diego confiesa que percibe que las autoridades de México no tomaron en serio al virus ni la emergencia sanitaria desde el principio, que han relajado medidas y que por eso hasta hoy, después de cinco meses de cuarentena, los casos se siguen contando por cientos.

Diego cuenta que muchos de los oaxaqueños que abandonaron México para radicar en China, retornaron al país. Durante el periodo de cuarentena hubo diversos anuncios de la embajada mexicana que ofrecía apoyo a quienes lo necesitaran; Diego decidió no darse por vencido, volver a intentar y emplearse como freelance, trabajando en diferentes oportunidades que surgen a medida que la economía se levanta.

En tanto, otras empresas también intentan reponerse en medio de la crisis, lo mismo sucede con pobladores que, buscando mejorar su economía, han salido a vender a las calles. No obstante, los casos importados y locales, aunque en menor medida, siguen registrándose.

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