Desde Londres, ancianas zapotecas reciben canastas tradicionales para ayudarlas en la pandemia

Juchitán de Zaragoza.— Detrás de un monitor en un departamento de Londres, Inglaterra, Paola se comunica con Enoc y Arely, sus amigos juchitecos. A través  de videollamadas, se conectan para analizar los avances de la campaña de donaciones de canasta básica tradicional, que emprenden a favor de las ancianas vulnerables de Juchitán ante la pandemia por Covid-19.

Paola Velasco Herrejón es una michoacana, de 33 años, que estudia un doctorado en Ciencias para el Desarrollo en  la Universidad de Cambridge en Inglaterra, desde hace casi cuatro  años. 

En 2013 llegó  al Istmo de Tehuantepec a trabajar en  una empresa eólica como coordinadora de Desarrollo Comunitario. Vivió  en Juchitán hasta   2015 y, desde entonces, se  enamoró de su gente y de sus tradiciones.

Foto: Cortesía

Tiempo después, regresó  en septiembre de 2017 para hacer trabajo de campo. Al saber que la región estaba devastada por el terremoto, decidió  retrasar su  doctorado y sumarse a iniciativas impulsadas por sus  amigos,  Enoc  Toledo y Arely Romo, para ayudar en lo que fuera posible.

“Les platiqué de estas iniciativas a mis amigos y familia en otros lugares de México y ellos nos comunicaron su deseo de ayudar y ser parte. Fue así como iniciamos una iniciativa más formal, que tuviera objetivos claros y que pudiera rendir cuentas; así nació Cadxuumi Guendanadxí [Canastas de Amor]. Primero, usamos los fondos que nos confiaron más de 50 personas para surtir cocinas comunitarias con productos regionales”, relata la michoacana.

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Estos tres jóvenes comenzaron con  la idea de  contribuir a la reactivación de  la economía local y, al mismo tiempo, garantizar un bien básico que es la alimentación de las personas que lo  necesitaran en ese momento en medio de la crisis.

Después de estas acciones iniciales, la organización fue apoyando otras iniciativas locales, como la construcción de muebles para escuelas con madera reciclada y espacios de recreación para los niños en esos tiempos tan difíciles.

Un soporte ante la crisis

Ahora,  con el apoyo de una plataforma, conocida como Fondeadora, la inversión de sus propios recursos y de sus amigos está siendo utilizada como soporte para afrontar la pandemia del Covid-19.

Lograron adquirir mascarillas,  guantes y cubrebocas que donaron al cuerpo de bomberos  y a la Dirección de Protección Civil de Juchitán, entre otros grupos.

También, armaron  canastas de productos básicos de la región, como totopos, queso, pan, mantequilla, quesillo, café, azúcar, carne y pollo; todo adquirido con las productoras del mercado público de Juchitán y de las tienditas, con la finalidad de ayudar a la economía de los comerciantes. “Muchas personas no tienen la opción de quedarse en casa y, por tanto, es responsabilidad de todos protegerlas", afirma Paola. 

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Por ahora, estas acciones se han enfocado en dar canastas básicas de productos regionales a personas de la tercera edad que se estén protegiendo del coronavirus en sus casas.

“Se dan caretas de protección a personal que está trabajando en posiciones clave y  un kit de protección a personas que trabajan en el mercado”, explica Paola Velazco a EL  UNIVERSAL, en entrevista telefónica.

Estos jóvenes  esperan llegar a las 200 canastas básicas donadas: “No hay más interés que ayudar a las ancianas que viven solas, que no tienen quién los ayude, a personas que están en un grado de vulnerabilidad y están en esta crisis confinados. También, de esta manera, adquiriendo los productos con las vendedoras locales las ayudamos, por eso intentaremos rotar los insumos para no comprarle siempre a las mismas, sino variar”, explicó Enoc Toledo.

Estos amigos son más que eso, han formado una familia que  ha  inspirado a muchas personas, porque  transmiten  esperanza a los suyos y  a los más vulnerables en tiempos de crisis.